En Melilla, además de la Sociedad Protectora de Animales, encontramos el Criadero De Carlos, en el Callejón de la Marina, que tiene un convenio de colaboración con la Ciudad Autónoma para la protección y socorro de animales abandonados. También diversas asociaciones buscan concienciar a la población desde las redes sociales, con iniciativas como 'Patitas Con Corazón' o 'Peludos en Adopción' .
Con la llegada del verano, el abandono de animales domésticos suele sufrir un dramático repunte en nuestro país. Las causas pueden ser diversas y complejas, pero muchas veces es difícil justificar este tipo de comportamiento entre los dueños. Históricamente, muchas familias que se van de vacaciones en los meses estivales eligen desprenderse del animal por la búsqueda de comodidad o, directamente, por pura irresponsabilidad. No debemos olvidar que, cuando adoptamos a una mascota, es nuestro deber y responsabilidad hacernos cargo de ellos en todo lo que se precie. El gran problema en este aspecto reside en la poca o nula concienciación de diversos dueños que adoptan a un animal de compañía. Algunos pueden hacerlo por puro impulso, otros por querer presumir ante sus conocidos y otros tantos, sencillamente, por querer dar un cambio a su rutina diaria. No obstante, como señalan las diversas organizaciones animalistas de nuestro país, la tenencia de un animal en casa es una responsabilidad a largo plazo que requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Y es evidente que las personas que eligen abandonar a sus mascotas no pueden o no quieren entender esto, dejándonos lamentables imágenes de criaderos y perreras llenas de animales sin un techo en el que cobijarse.
Para dedicar nuestro tiempo a una mascota, algunas de las premisas básicas incluyen una correcta alimentación, atención primaria de su salud e higiene, dedicación por nuestra parte en lo que a ejercicios y educación se refiere, evitar que críe (para no provocar sobrepoblación) y, como punto estrella en estos meses, tener en cuenta su presencia a la hora de planificar las vacaciones. Si el dueño no es capaz de cumplir ninguna de estas premisas, estamos ante un claro caso de tenencia irresponsable, una lacra que acaba derivando en el trágico y problemático abandono. Según diversas estimaciones, entre 200.000 y 300.000 animales son abandonados en España cada año, con un alto porcentaje entre junio y agosto.
Para las mascotas, la pérdida de su hogar supone un trauma físico y psicológico de enorme envergadura, pero lo cierto es que el problema no sólo les afecta a ellos: el abandono animal supone un enorme coste económico y social, que obliga a que numerosas personas tengan que invertir su tiempo, esfuerzo y dinero para paliar un problema generado por la absoluta irresponsabilidad de una parte de la sociedad.
Desgraciadamente, aún con una crisis económica sobrecogedora bajo nuestros hombros, lo cierto es que algunos abandonos también se producen por la imposibilidad de seguir manteniendo al animal con el dinero que entra en casa. Las familias han tenido que hacer un enorme sacrificio a la hora de recortar gastos y, en muchas ocasiones, la mascota es el elemento más oportuno del que desprenderse. Los más perjudicados son los perros y gatos de raza, que quedan completamente desamparados y con la única ayuda de las numerosas protectoras que se encuentran en las ciudades de nuestra geografía, cuya situación no es precisamente la mejor. Durante los meses de verano, la capacidad de estas protectoras supera el 90%, con un gran número de perros y gatos que llegan a los recintos en condiciones lamentables. Un ejemplo lo encontramos en Andalucía, donde un gran número de galgos sufre el maltrato, abandono y el asesinato de sus dueños al no serles útiles para participar en carreras ilegales. Por otro lado, tan sólo un 44% de los animales abandonados encuentra un nuevo hogar, mientras que los que no tienen esa suerte acaban siendo sacrificados. Para evitar esto, están surgiendo interesantes iniciativas ga través de las redes sociales que comparten fotos o datos sobre animales abandonados, especialmente en casos de urgencia en los que una mascota puede ser sacrificada en poco tiempo. Así, se facilita a los interesados un rápido y cómodo proceso de adopción, y gracias a la ayuda y a la publicidad de sus seguidores, este tipo de páginas podrán ayudar a muchos animales en el futuro.
Y es precisamente en esta época en la que tenemos más tiempo libre, cuando no está de más mirar a los ojos de nuestra mascota y saber si somos o no los dueños que se merecen. A pesar de que siempre buscamos disfrutar al máximo de unas merecidas vacaciones, las opciones para los dueños de mascotas son bastante obvias: o dejar al animal a cargo de un familiar o amigo de confianza, o llevarlo a ver mundo. La segunda opción es, evidentemente, más difícil de llevar a cabo, y más con lo que significa hacerse cargo de nuestra mascota en todos los aspectos. Por suerte, el mundo a veces también cambia para bien, y con ello surgen iniciativas como la de los populares alojamientos para perros o 'pet friendly', que se encuentran incluidos en una gran oferta de hoteles sin ningún tipo de coste extra, y que permiten que nuestros amigos de cuatro patas no se separen de nuestro lado ni en vacaciones.
No obstante, cuando hablamos de gatos, la cosa se complica. Como animales más territoriales y distantes, siempre es más recomendable dejarlos en casa de un familiar que conozca y con el que tenga confianza, o directamente en residencias para mascotas, donde se cuida con total dedicación de nuestros mininos.
Endurecimiento de las leyes frente al abandono y el maltrato
En el apartado judicial, gracias a la reciente reforma del Código Penal, el abandono y maltrato de cualquier tipo de animal conllevará una pena de inhabilitación de tres meses a un año para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, según la gravedad del caso. Esta iniciativa salió adelante en el Congreso de los Diputados gracias a un acuerdo entre PP y ERC, y en el texto también se incluye que todo animal será objeto de protección, no sólo los domésticos y amansados. La inhabilitación, además, no sólo conllevará la prohibición de tener otra mascota, sino todo tipo de animal, y las penas podrán agravarse aún más si durante el maltrato el animal pierde algún sentido u órgano vital. En España, la primera condena pública por abandono de animales tuvo lugar en marzo de 2007, y hasta el momento no han dejado de aumentar las denuncias y los casos de este problema, algunos tan desgarradores como el de Lou, un perrito al que encontraron en una carretera con una soga al cuello y evidentes signos de violencia.
A pesar de los continuos esfuerzos de cientos de miles de voluntarios, el problema del abandono no desaparece, y este verano se espera que sea noticia, de nuevo, una cuestión que no sólo nos avergüenza a nivel personal, sino como país. Es necesario cambiar las conciencias y empezar a actuar con mayor contundencia si cabe ante la indiferencia y la repugnancia de aquellos que ven a los animales como un mero objeto de decoración del que es fácil desprenderse a la primera de cambio. La reforma del Código Penal es un primer paso, pero aún queda mucho por hacer y, hasta el momento, las medidas adoptadas no han reflejado resultados positivos.
Así, mientras España parece salir de la crisis económica, parece que aún no ha sabido ponerse al día en un aspecto tan importante como es el cuidado de unos seres que no sólo 'no lo harían', como tantas veces hemos leído en más de un eslogan anti-abandono, sino que se dejarían la vida por nosotros si hiciera falta. No estaría de más agradecerles como se merecen el cariño desinteresado que nos dan día a día.
