Una veintena de jóvenes españoles de entre 13 y 19 años, entre los que se encuentra una joven melillense de 16, abandonaron la pasada semana el campamento juvenil de orientación militar que organiza la Asociación de Veteranos de la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada Española '5º ESTOL' en Murcia. La insalubridad de las instalaciones, la falta de aseos o agua, son algunas de las causas que exponen los padres, algunos monitores e incluso la Guardia Civil y el ayuntamiento de la localidad. La madre de la joven melillense afectada afirma que el campamento "no es que fuese espartano, sino que carecía de lo más básico". Los padres estudian presentar una querella conjunta. Según relata la madre de la joven melillense afectada, su pequeña tenía interés en participar en un campamento juvenil de orientación militar y se decantó por el de la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada Española '5º ESTOL' en Murcia, que este año celebraba su octava edición con muy buenas críticas. Pero nada más llegar a la base, "nos encontramos con que las instalaciones no es que fuesen espartanas, sino que aún estaban montando incluso el tendido eléctrico, las tiendas de campaña no tenían refrigeración a pesar de que allí hacía más de 45 grados, que no tenían suelo, las literas sin colchones y hasta los aseos eran químicos", relata la madre. Aún así su hija decidió quedarse.
Problemas
Pero al día siguiente, cuando intenta hablar con su hija por teléfono se encuentra con que lo tiene apagado. Tras movilizar medio campamento, logró hablar con el responsable que le apuntó que a todos los jóvenes participantes se les retiraba el móvil, que era la norma. Aún así, sí la dejaron hablar con su hija.
Pero seis días después recibió la llamada de su hija desde el teléfono del director que le anunciaba que la Guardia Civil ha entrado al campamento y que los padres tenían que recoger a sus hijos. El padre de la joven se desplazó finalmente a Murcia y tras ver en las condiciones físicas en las que se encontraba, con pérdida importante de peso y quemaduras solares incluso en las orejas, la llevó al hospital.
La joven melillense pudo regresar a la ciudad, lo mismo que una veintena de participantes peninsulares que fueron recogidos por sus padres. Los progenitores anuncian que presentarán una denuncia contra la organización del campamento, aunque los responsables a su vez advierten de que se defenderán en los tribunales de acusaciones que consideran falsas.
Actuación
La denuncia ante la Policía Local en la localidad de La Unión, en Murcia, de varios de los instructores fue el desencadenante de todo. Una vez se levantó acta de los testimonios, se movilizaron diversos servicios municipales, Protección Civil y Guardia Civil para organizar una inspección que "constató que las condiciones de habitabilidad son extremas", se afirmó. Entre ellas, "la ausencia de cámaras frigoríficas para los alimentos y el agua, la escasez de aseos y duchas, las inadecuación de la tiendas de campaña, la precariedad de las instalaciones como la cocina y las infernales condiciones de temperatura en un terreno agreste como es este erial". En sus mediciones, la Guardia Civil registró una temperatura de 46 grados en el interior de las tiendas de campaña.
El campamento, ubicado en una parcela rural cerca del polígono industrial de Lo Bolarín, estaba instalado desde primeros de julio, aunque las actividades programadas se iniciaron con alrededor de 170 alumnos el día 15.
Campamento
La joven melillense apunta que esta experiencia no le ha quitado las ganas de participar en un campamento juvenil de orientación militar, porque le atrae esta vida. Le gustaría que el próximo incluyese actividades como las que anunciaba '5º ESTOL', como escalada, paintball, submarinismo, bautismo de aire o formación orden cerrado (desfiles), entre otras.
"Este campamento no se parecía en nada a la realidad de la vida militar, y tampoco a un campamento juventidl, porque ni siquiera tenían horas de asueto o baño, sino que parecía un puesto avanzado en una zona de conflicto por las condiciones en las que estaban los jóvenes", afirma la madre, que aconseja a todo el mundo que vaya a enviar a un hijo a un campamento en la península, que se informe “muy bien” y si puede, que antes lo visite “para mayor tranquilidad”. De esta forma, “se evitarán muchos sustos”, dijo.
