El Melilla Baloncesto ha alcanzado un acuerdo con el jugador madrileño para su incorporación a la disciplina azulona la próxima temporada. De esta manera, el escolta volverá a nuestra ciudad, donde ya jugó durante dos campañas. El último fichaje llega procedente del Club Ourense Baloncesto con el que consiguió el ascenso el pasado curso. Marcos Suka-Umu Martín (6-7-1985, Madrid) ya es nuevo jugador del Melilla Baloncesto para la temporada que viene. El madrileño, que comenzó a jugar a baloncesto a caballo entre Andalucía y Madrid, dio el salto al profesionalismo en el año 2005 cuando firmó por el C.B. Clavijo de la LEB2, en el que compartió equipo con su hermano David.
Su gran actuación en el conjunto riojano le valió para ser reclutado por el Baloncesto Sevilla, para jugar en su filial en LEB2 y compaginar entrenamientos con el primer equipo. De hecho, esa misma temporada Suka debutó en la ACB, llegando a jugar tres encuentros. La campaña 2007-2008 la comenzó de nuevo en el filial sevillano, pero a mitad de la misma puso rumbo a la LEB Oro, al fichar por la U.B. La Palma para cubrir la baja de Charly Martínez en el cuadro palmero.
Tras una segunda temporada en la ‘Isla Bonita’, en 2009, se marchó a tierras gallegas para jugar en un recién ascendido como el Kics Vigo. A las órdenes de Manolo Povea se destapó como jugador, concluyendo el año con casi diez puntos y más de dos rebotes por partido. Esos buenos números llevaron a Suka a aterrizar en Melilla en plena pretemporada como sustituto del lesionado Juanmi Morales. Pero el madrileño no pudo demostrar su valía, debido a una grave lesión de rodilla que solamente le permitió disputar ocho encuentros con los azulones.
Los dirigentes del decano, conscientes del potencial del escolta, decidieron en ese momento renovarlo para la siguiente campaña, en la que se consolidó de manera definitiva en la LEB Oro y fue una de las piezas claves para que el Melilla Baloncesto disputara la segunda final de ascenso a la ACB de su historia. La puerta de la ACB llamaba a la de Suka, quien, después de jugar la campaña anterior en Coruña, firmó por el C.B. Valladolid. Los problemas extradeportivos de la entidad vallisoletana, sin duda, influenciaron en la mala temporada de los castellano-leoneses. Aún así, el madrileño promedió casi cinco puntos y más de dos rebotes en su vuelta a la máxima competición nacional.
La última temporada se enrolaba en las filas del Club Ourense Baloncesto, en el que fue uno de los jugadores más importantes del conjunto gallego en su ascenso a la Liga Endesa, especialmente en los play off finales, en los que mejoró sensiblemente su rendimiento.
El nuevo escolta del Melilla Baloncesto, de 1.92 metros de estatura, es un jugador completo. Sus facultades atléticas le permiten ir siempre con fuerza al aro para finalizar en bandeja, a la vez que su tiro de tres ha ido mejorando en los últimos años, convirtiéndose en toda una amenaza desde el perímetro.
De igual modo, hay que destacar que su progresión en la dirección y lectura de juego le posibilita, en muchas ocasiones, el poder desempeñar el puesto de base y asistir con facilidad a sus compañeros en situaciones de bloqueo directo. En defensa, Marcos Suka-Umu es un jugador que imprime una gran intensidad y potencia física, lo que facilita que pueda ayudar en el rebote en ambos lados de la zona.
