A los melillenses nos queda la opción de elevar los ojos hacia el otro lado del mar para sentirnos más optimistas, y esperar que los gobernantes locales se pongan realmente las pilas para que podamos apreciar en la ciudad un futuro algo más esperanzador. De nuevo ha aumentado el paro en Melilla en julio. Y lo ha hecho en 79 personas lo que eleva la cifra total de desempleados en la ciudad a finales de julio a la friolera de 12.454. No obstante, en la estadística anual y comparando con la misma fecha pero del año 2014 el número de parados en Melilla ha descendido. En este caso en 831. Una circunstancia por la que Esther Azancot, directora provincial de Empleo, considera que las cifras de paro en Melilla no son negativas si valoramos además que el pasado mes fueron 200 los trabajadores de los planes de empleo, quienes finalizaron sus contratos temporales y entonces son 120 los que han encontrado empleo el pasado mes al margen de los planes.
También ha tenido en cuenta Azancot, para realizar su análisis positivo, el hecho de que a pesar de haber disminuido en julio las afiliaciones a la Seguridad Social con respecto al mes anterior, han aumentado en una cifra superior al millar con respecto a los primeros meses de 2014. Unos datos que para la responsable de empleo aportan una clara ascendencia positiva a tenor de los datos comparativos con la anualidad anterior.
Y claro, es que hay muchas maneras y diferentes lecturas cuando se buscan las comparativas más idóneas para cada caso. Y por supuesto, la visión oficial dista mucho de la que realizan tanto empresarios como sindicalistas. Ambos disienten del optimismo de Azancot.
Jerónimo Pérez, secretario general de CEME, califica negativamente las cifras del paro en Melilla durante el mes de julio y recuerda también que solemos ir a contracorriente con la tendencia nacional. Los más de 12.000 parados melillenses constituyen para CEME una cantidad realmente preocupante además de influir de forma negativa en el consumo. A su vez, los empresarios se quejan de que los fondos que el Gobierno central envía a Melilla, atraviesan un proceso administrativo hasta llegar a su destino que les resta la fluidez necesaria para lograr los resultados más deseables y adecuados.
Unas críticas, las empresariales, a las que se suma desde su óptica Alonso Díaz, secretario general de UGT, que considera endémico el paro en Melilla y solicita a los gobiernos local y central la adopción de medidas reales que se traduzcan en empleo para los melillenses como es el caso de las inversiones en infraestructuras.
Pero frente a lo decepcionante de las cifras de desempleados que deja el pasado mes en Melilla, como ya suele ser habitual la tendencia en el empleo peninsular es absolutamente contraria ya que el paro nacional ha disminuido en 74.028 personas, lo que supone el mayor descenso en el mes de julio desde el año 1998. Una caída de más del doble con respecto al mismo mes del año 2014, lo que viene a reafirmar la tendencia ascendente y continuada de mejora del empleo en España durante los últimos seis meses consecutivos. Actualmente los parados son 4.046.276.
Otra cifra que crea optimismo es el aumento en julio de las afiliaciones a la Seguridad Social en 58.792 personas, que eleva el número de cotizantes a 17.320.188 por lo que en los últimos doce meses la Seguridad Social ha engordado en 568.000 personas. Por tanto, a los melillenses nos queda la opción de elevar los ojos hacia el otro lado del mar para sentirnos más optimistas, y esperar que los gobernantes locales se pongan realmente las pilas para que podamos apreciar en la ciudad un futuro algo más esperanzador.
