La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) mostró ayer su “alegría contenida” sobre el sobreseimiento provisional de la causa por la que ocho guardias civiles estaban imputados por un presunto delito de trato degradante, con la posibilidad de sumar otro más de lesiones, por la actuación que llevaron a cabo en el perímetro fronterizo ante el intento de entrada de 300 inmigrantes el 15 de octubre del año pasado. En una nota de prensa, la AEGC justifica que la satisfacción no sea completa, sino “contenida”, porque el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 2 “deja abierta al futuro” la reapertura del caso y de nuevo, otra posible imputación.
“Desde el comienzo de este incidente, la AEGC ha defendido la completa inocencia de los guardias civiles imputados, defendiendo que actuaron tal y como determinan los protocolos de actuación, dentro de la legalidad vigente”, asevera la entidad. Asimismo, quiso mostrar su confianza en la independencia del juez que lleva el caso acatando el auto judicial, aunque no lo comparta totalmente.
Además, la AEGC quiso agradecer y apoyar “el trabajo especialmente delicado y siempre en el ojo del huracán de todos los guardias civiles, y en especial a todos los compañeros que trabajan en las fronteras con el trato de la inmigración ilegal como unos de los problemas mas acuciantes que hay ahora mismo en España”.
Asimismo, recordó a la opinión pública que actualmente existe una situación de alerta 4 de atentado terrorista yihadista, “debiendo ser conscientes que para acceder al Estado español todas las personas deben de estar perfectamente documentadas para intentar evitar cualquier situación de riesgo”.
“En ningún momento AEGC piensa que todos los inmigrantes ilegales son terroristas yihadistas, simplemente ponemos en conocimiento que hay medios legales tanto para acceder al Estado español como para solicitar asilo político no intentado asaltar las fronteras a la fuerza”, puntualizó.
Por último, resaltó “la total independencia de la Guardia Civil como institución”. En este sentido, destacó una parte del auto del juez, en la cual apuntaba que “los agentes estaban efectuando un rechazo en frontera en la forma en que les había sido ordenada”. “Los guardias civiles no queremos ser empleados como instrumento arrojadizos entre partidos políticos y gobiernos, sean del color que sean”, aclaró esta asociación.
