El consejero de Educación, Juventud y Deporte, Antonio Miranda, a preguntas de los medios, se refirió a la polémica surgida con la Federación Melillense de Voleibol, señalando que ya había dado instrucciones, tanto al director general, como al director de Instalaciones Deportivas, de que “yo tengo que recibir a la gente, no al revés, y yo soy quien doy las instrucciones, no al revés, y eso lo he dejado muy claro». En lo referente al tema del voleibol, continuó, «lo primero que tiene que agradecer es el aumento de la subvención, de 120.000 a 240.000 euros, porque entiendo que es una categoría superior, la máxima dentro del voleibol», comentando que no se trata de comparar. «Sería un error comparar la máxima división del voleibol con la del baloncesto, ni con el fútbol. Eso sería un error total», explicando que con ese presupuesto de 240.000 euros «están ahí para estar», declarando que «una cosa es el tema económico y otro el tema deportivo, pues las prestaciones deportivas no suelen ir con las económicas».
El consejero anunció que el pasado miércoles recibió al presidente de la Federación Melillense de Voleibol, Salim Abdelkader, y también al presidente del Club Voleibol Melilla, señalando que la reunión transcurrió en un tono «muy amable y de agradecimiento». El máximo responsable del Deporte en Melilla aseguró que le había pedido un informe sobre los comentarios aparecidos en los medios de comunicación. «Uno es muy libre de hacer y decir lo que crea conveniente, pero no todo es correcto. No creo que lo importante sea el cambiar o poner un bombín, pues para mí lo importante es la subvención», manifestando también que el voleibol iba a salir favorecido en cuanto a la utilización de las pistas y en un horario mejor para ellos.
El titular de la Consejería de Educación, Juventud y Deportes comentó que tenía que haber diálogo entre los representantes de la administración y los clubes deportivas. «No se puede acusar al director general de una actuación que no es cierta», explicando que el Club Voleibol Melilla entrena en el CEIP Juan Caro y que, por orden de la Consejería de Fomento y de sus técnicos, se cerró el pabellón polideportivo «porque sus condiciones no eran las adecuadas, poniendo en peligro tanto al equipo de voleibol como a los 1.000 niños que estudian en el Centro Escolar. Me consta, porque como consejero de Educación, esa intervención la tuve que hacer yo el pasado curso», comentando que si el polideportivo «está cerrado y ellos no se han enterado es otra cosa, pero no solamente es el voleibol, si no los 1.000 niños que estudian en el colegio», volvió a reiterar, asegurando que mantiene su teléfono abierto las 24 horas del día y «si no lo puedo atender en ese momento, siempre se deja el número, ya que estoy aquí para eso. La prensa se puede utilizar de forma positiva y de forma negativa, y en esta ocasión todas las conclusiones no son correctas», concluyó.
