El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, recordó ayer que las playas de Melilla cuentan con cuatro sistemas de limpieza. En concreto, la empresa Carmelo Martínez es la que se encarga de la limpiamar; la empresa Talher, que se encarga de la limpieza de los primeros cuatro metros de agua y cuatro metros de arena; FCC-Urbaser, que limpia la arena; y Eulen, que se encarga de la limpieza de los aseos. El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, recordó ayer que las playas de Melilla cuentan con cuatro sistemas de limpieza. En concreto, la empresa Carmelo Martínez es la que se encarga de la limpiamar; la empresa Talher, que se encarga de la limpieza de los primeros cuatro metros de agua y cuatro metros de arena; FCC-Urbaser, que limpia la arena; y Eulen, que se encarga de la limpieza de los aseos.
"Si alguien me saca una foto de la orilla de la playa llena de bolsas, eso no es temporada de verano", dejó claro el consejero a preguntas de los periodistas, que criticó a quien quiera mezclar la concesión de la Bandera Azul con la calidad de las aguas de las playas de la ciudad. "Los análisis son de técnicos independientes que son los que dicen si hay olores", señaló.
Temporada de baño
Por ello, Manuel Ángel Quevedo insistió en que "lo que no se puede hacer es sacar una foto de cuando hay una riada en el mes de noviembre", e hizo hincapié en que él se refiere a la temporada de baño, "donde no suele haber riada".
En cualquier caso, el responsable del área de Medio Ambiente en el Gobierno de la Ciudad dijo que no estaba justificando que la orilla estuviera llena de bolsas de plástico en enero o febrero, cuando pueden producirse más riadas, pero que la Bandera Azul "se da en temporada de baño porque tiene fecha limitada".
