Ayer llegó a Melilla la cantante Rozalén y su equipo de músicos para ofrecer esta noche, a las 22.00 horas, un concierto en la Plaza Pedro de Estopiñán. Y no perdió el tiempo porque después de “un bañito” en la playa de los Galápagos, disfrutó de "un té moruno con churros" durante la merienda. Por la noche, tocó el turno del tapeo, de lo mejor de la gastronomía melillense. La propia artista escribía anoche lo siguiente: "Ya somos un poco melillenses".