El diputado Antonio Gutiérrez, había sido mandatado por el PP de Melilla para que consensuara, con Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad, una solución respecto del cargo de director-gerente de TVM que, aseguraba sería "respetada plenamente por el PP y sus diputados". Acordar este nombramiento no debería verse como una contravención del pacto de gobierno.
La polémica sobre las compatibilidades de los cargos de gobierno de la Ciudad Autónoma, objeto de rifirrafe entre el nuevo ejecutivo y los grupos de la oposición, tomaba otro giro con el escrito de la Delegación del Gobierno a varios consejeros para que clarificaran su situación administrativa, al ostentar puestos de altos cargos y al par, ser funcionarios o personal de la Administración central.
