El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, ante el que la empresa TAC y RM interpuso un recurso en base a la “ilegalidad” del procedimiento de contratación de un TAC provisional por parte de Ingesa, ha resuelto parar el procedimiento de contratación de manera provisional hasta que se resuelva el recurso, según un escrito al que ha tenido acceso este diario. Así, el escrito recoge que la continuidad del procedimiento podría provocar perjuicios de “difícil reparación”. La Secretaría del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales dictó una resolución de medida provisional el pasado viernes tras el "recurso en materia de contratación" presentado por Mariano Remartínez, en calidad de administrador de la empresa TAC y RM de Melilla, contra la decisión del Instituto de Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) de acudir a un negociado sin publicidad para la contratación de un TAC móvil mientras se resuelve el concurso para la adquisición de uno nuevo para el Hospital Comarcal.
De esta manera, dicho Tribunal ha decidido "suspender provisionalmente" el procedimiento de contratación para el 'Suministro en régimen de arrendamiento sin opción a compra de una unidad móvil de tomografía axial'.
Y es que según dicta el escrito tras el análisis de los motivos que fundamentan el recurso de TAC y RM, "los perjuicios que podrían derivarse de la continuación por sus trámites del procedimiento de contratación, son de difícil o imposible reparación". Todo ello, hasta que se dicte la resolución del recurso interpuesto por la empresa melillense a dicho procedimiento.
Cabe recordar que el gerente del Área Sanitaria, Pedro Villarroel, explicó el pasado mes que mientras se celebraba el concurso para adquirir un TAC fijo para el Comarcal por un valor de 575.000 euros, se realizó un contrato menor para disponer, como así ocurre desde el 22 de julio, de un TAC móvil que se ha instalado a las puertas del centro hospitalario.
Esta última contratación ha sido contra la que el pasado 19 de agosto la empresa TAC y RM presentó el recurso en el que explica que se requiere la concurrencia de tres requisitos para que resulte procedente la aplicación del procedimiento negociado, negando que Ingesa haya cumplido lo mismos. Estos tres requisitos a los que apuntó en su escrito eran la urgencia, imprevisibilidad y la no imputabilidad.
Al respecto, la empresa TAC y RM apunta que "no existía imperiosa urgencia porque, desde el menos junio de 2014, se había decidido y anunciado públicamente la contratación de un nuevo TAC para el Hospital", toda vez que si los trámites de adquisición de la nueva maquinaria se hubiesen iniciado en 2014 "el TAC se hubiese administrado a través de los procedimientos ordinarios".
Esta era una de las razones que daba lugar a que TAC y RM diera el paso de interponer un recurso y solicitar así la anulación de los pliegos. Ahora la empresa deberá esperar la resolución final de dicho Tribunal que será la única que pueda dar lugar a levantar o no la medida cautelar.
