A falta de concluir la autopsia, que ayer se comenzó a realizar en el depósito legal de cadáveres situado en el Cementerio de la Purísima Concepción y que hoy continuará y la prueba oseométrica que se le efectuó en el Hospital Comarcal ayer también, todo parece indicar que la persona hallada muerta en una cueva de Horcas Coloradas es un varón menor de edad. El cuerpo de la víctima está totalmente quemado por lo que no se le reconocen las facciones del rostro, apuntaron fuentes policiales. La Guardia Civil ha pedido la colaboración ciudadana por si alguien puede facilitar algún dato de interés policial. No es la primera vez que se hallan personas fallecidas en las cuevas de Melilla, tal y como apuntaron las citadas fuentes policiales, porque ya en la década de los noventa aparecieron dos hombres muertos, uno de ellos ahorcado y según indicaron, con casos relacionados en esa ocasión con el contrabando.
Ahora, indican, las causas podrían ser distintas si bien desde la Comandancia de la Guardia Civil no han podido avanzar ninguna hipótesis con las que está trabajando su Unidad de la Policía Judicial, que se ha hecho cargo de la investigación de este suceso. No obstante, otras fuentes no descartan que se deba a un ajuste de cuentas e incluso un castigo por no haber pagado una deuda relacionada con el tráfico ilegal de personas.
En estas cuevas, añadieron, se suelen esconder menores extranjeros no acompañados y también adultos, especialmente marroquíes y argelinos, que buscan la manera de ir polizones en los barcos que unen Melilla con la Península.
La Guardia Civil ha pedido la colaboración ciudadana para intentar identificar al fallecido y señalan que cualquier persona que pueda aportar una pista, por muy nimia que le pueda parecer, «puede ser de interés para la investigación» subrayaron, añadiendo que lo pueden hacer llamando al 062.
