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SOS Racismo sitúa a Melilla como “el foco central del drama migratorio en la frontera sur”

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(Autor: Guerrero)

“Melilla es, sin duda, el foco central del drama migratorio en la frontera Sur”. Esta frase es una de las principales conclusiones a las que llega la ONG SOS Racismo en su informe de la situación migratoria durante 2014, un año en el que reconoce el incremento que se produjo en la entrada de inmigrantes en Melilla, pero que relaciona “sobre todo con el éxodo de personas sirias, muchas veces completas”. De no haber sido por este fenómeno, la entidad no gubernamental asegura que “las entradas en Melilla hubieran sido incluso inferiores a las de 2013, pese a la espectacularidad y el drama de la valla”. En su informe, SOS Racismo centra su esfuerzo en el objetivo de “relativizar la imagen ofrecida por los medios” sobre el perímetro fronterizo. Así, refleja en su informe algunas de las polémicas protagonizadas por determinados medios de comunicación acerca de la situación de la valla de Melilla, como fue la publicación de noticias en las que se cifraba en 30.000 los inmigrantes que supuestamente estaban en las zonas limítrofes de Marruecos esperando para saltar la valla.
Para SOS Racismo, la situación que se vivió en la alambrada fronteriza en 2014 no era mucho peor que la que hubo en 2005, “año en el que se produjeron también graves incidentes”. El incremento de llegadas a Ceuta y Melilla en 2014 respecto a nueve años antes es, según la ONG, del 34%.

Llegadas en 2014
En el caso de nuestra ciudad, de los 5.819 inmigrantes que accedieron, 2.069 personas lo hicieron saltando la valla de Melilla y 2.861 por puesto fronterizo habilitado, fundamentalmente personas procedentes de Siria, que representaron el 53% de todas las llegadas a nuestra ciudad. De ahí que SOS Racismo considere en su informe que Melilla es el “foco central del drama migratorio en la frontera sur, especialmente si se compara con Ceuta, donde la cifra de entradas fue bastante inferior a la de Melilla: 1.666.
Pese a todo, la ONG se hace eco de algunos datos de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), según la cual intentaron entrar 19.485 inmigrantes, de los cuales consiguieron pasar 2.102. También hubo, según SOS Racismo, 11 muertos en el intento de entrada y 110 heridos. De los 365 días del año de 2014, en 43 hubo saltos a la valla, que cifra en un total de 72 “diferenciados”.

“Argumento para la política de control”
Para SOS Racismo, está claro que “la presión migratoria” ha sido utilizada “como argumento para la política de control”. “Durante todo el año, se han producido decenas de saltos a las vallas de Ceuta y Melilla en las que se han visto imágenes espeluznantes de inmigrantes apaleados, rociados con gas pimienta, devueltos ilegalmente a Marruecos, encaramados durante horas a lo alto de la valla de seis metros y de inmigrantes que conseguían entrar en Ceuta o en Melilla”, lamenta la ONG en su informe, donde reprocha a la prensa de haberse “hecho eco de una mirada alarmista, incluso sensacionalista de la presión migratoria”.
Una imagen que según la ONG, ha sido aprovechada por el Gobierno para intensificar su control de las fronteras con medidas de refuerzo, a pesar de que SOS Racismo considera que no es la solución porque lo único que conseguirán es que “las travesías y los métodos de entrada sean más peligrosos”. “La gente no deja de intentarlo porque haya más control, sino que lo único que se consigue es poner más en riesgo las vidas de los seres humanos que lo intentan. Es decir, solucionar el tema de los flujos migratorios hacia Europa con más control no es la solución, al contrario, la agrava”, agrega.
En este sentido, lamenta que “España ha gastado 74 millones de euros en la última década en las vallas de Ceuta y Melilla”, y parte de esta inversión fue en 2014 para instalar las concertinas del perímetro. Los inmigrantes “aprenderán a enfrentarse a las nuevas, mientras los gobiernos pongan exclusivamente el acento en las medidas de tipo técnico represivo”, advierte SOS Racismo.
También denunció asimismo que en el conjunto de la UE, España solo atendió al 0,95% de las 625.000 personas que solicitaron asilo el pasado año.

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Redacción

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