El Melilla Baloncesto cerró ayer miércoles su primer gira por tierras andaluzas con dos victorias y una derrota, tras remontar en el último partido ante el Covirán de Granada por el resultado final de 63-68. En el primero ganó al Clínicas Rincón (51-79) y en el segundo perdió ante el Fragatas Morón (59-57).
El decano firmó un gran ultimo cuarto, en el que se impuso por un claro 17-28, merced a una mejora en los porcentajes de tiro y a la solidez desde el tiro libre. El mejor del partido fue el escolta Marcos Suka, con 23 tantos de valoración.
Con la clara idea de mejorar en defensa saltó el conjunto de Alejandro Alcoba al Palacio de los Deportes de Granada, y pesar de mejorar en este aspecto en el primer cuarto, la falta de fluidez en ataque le llevaba a marcharse con una desventaja de cinco puntos (14-9) en los primeros diez minutos.
Nada más comenzar el segundo acto, el técnico melillense se vio obligado a parar el partido, tras encajar su equipo cinco puntos de manera consecutiva de la mano de un acertado Berni Castillo (19-9, minuto 11). Poco a poco, los de la Ciudad Autónoma reaccionaron y se acercaron al marcador hasta dejar la diferencia en cuatro puntos (30-26), resultado con el que se llegó al descanso, gracias en gran medida a la mejora en las perdidas y en el rebote ofensivo, que tanto había castigado al equipo en buena parte de esta primera mitad.
Tras el paso por los vestuarios, el decano salió mucho más metido en el partido y desde la defensa comenzó a crecer para primero empatar el encuentro a 32 puntos en el minuto 24, aunque cuatro más tarde lograba situarse por delante, por primera vez, en el electrónico (37-39), con una canasta del base Josep Franch. Pero poco duró la alegría al conjunto melillense, ya que un parcial de 9-1 en los últimos dos minutos daba de nuevo el mando a los nazaríes al final del tercer periodo (46-40).
Los granadinos aumentaron su ventaja hasta los ocho puntos en los primeros minutos del último cuarto (50-42, minuto 32), pero llegó de nuevo la reacción del Melilla Baloncesto, que desde la intensidad defensiva lograba la máxima diferencia del partido en 53-56.
El entrenador del Covirán, Pablo Pin, solicitó tiempo muerto a 4’20» para la conclusión, pero el decano se sumaba a otro final de ‘infarto’, pues a menos de un minuto para el final el cuadro andaluz se colocaba a solo 1 punto de desventaja (63-64), pero Franch, con dos tiros anotados desde la línea de 4.60 metros, daba un renta de 3 puntos al Melilla Baloncesto a 19 segundos del final. Un rebote decisivo de Edu Gatell y dos posteriores tiros libres del catalán daban la victoria a los de Alejandro Alcoba.
