El Voluntariado Islámico de Acción Social (VIAS) y el teniente general Alfredo Ramírez protagonizaron ayer el mejor arranque posible a los actos conmemorativos del Día de Melilla, que se celebra hoy, 17 de septiembre. La ONG local y el actual jefe del Eurocuerpo recogieron ayer las Medallas de Oro de Melilla que la Asamblea, reunida horas antes, había aprobado por unanimidad para galardonar con su máxima distinción la “humanidad y excelencia” de VIAS y el teniente general Ramírez. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, fue el encargado de hacerles entrega de las condecoraciones, muy aplaudidas por un Salón Dorado abarrotado de las principales autoridades civiles y militares de Melilla. Imbroda recordó que la Medalla de Oro “es la máxima distinción de esta tierra, y sus afortunados merecedores deben saber que con esta distinción recogen el sentir y el cariño de sus conciudadanos y el prestigio de una institución”. Asimismo, destacó “el merecimiento” de los dos premiados este año, “que ha tenido el apoyo unánime de toda la Asamblea de Melilla”. Una circunstancia que destacó y agradeció en varias ocasiones a todos los grupos parlamentarios, que no faltaron al acto.
“Detrás de cada Medalla de Oro concedida hay una historia que habla de humanidad y de excelencia; de personas que encararon y encaran el servicio que prestan a los demás desde la vocación de hacerlo bien, de hacer el bien”, subrayó Imbroda. Y para demostrarlo, enumeró algunos de los premiados a lo largo de los últimos años con la Medalla de Oro, un galardón cuya “principal finalidad es estrechar los vínculos entre las instituciones y los ciudadanos”.
Teniente general Ramírez
En su repaso por los méritos de ambos premiados, Imbroda destacó del teniente general Alfredo Ramírez el “ascenso meteórico” que ha tenido en su “amplia, dilatada y exitosa carrera militar” este militar nacido en Melilla en 1954. Una trayectoria que le ha llevado a liderar en la actualidad el Eurocuerpo, una fuerza militar integrada por 65.000 efectivos de Alemania, Bélgica, Francia, Luxemburgo y España al servicio de la Unión Europea y de la OTAN. “Tiene una gran proyección para poder convertirse en el futuro Ejército Europeo”, dijo Imbroda, convencido de que “es una institución de gran valor y capacidad de respuesta ante las amenazas que vive el mundo hoy en día”.
El presidente también destacó el fuere vínculo que el teniente general mantiene con Melilla aunque su infancia transcurriera en la península. De ello habló en primera persona el propio Alfredo Ramírez, que dijo sentir “auténtico orgullo y alegría” cada vez que en Estrasburgo, donde vive por sus responsabilidades en el Eurocuerpo, le preguntan dónde nació. Es entonces cuando le toca situar a Melilla en el mapa “como ciudad española en el Norte de África”, el lugar donde se puso por primera vez el uniforme militar provocando la emoción de sus padres, recién llegados de Chafarinas en el barco que antaño comunicaba el pequeño archipiélago con Melilla.
Anécdotas como ésta y otros recuerdos de la infancia vividos en Melilla con sus abuelos Juan y Ana impregnaron el discurso del teniente general Ramírez, muy personal y con los sentimientos expuestos al público, ante el que expresó su “más sincera gratitud” hacia su “querida ciudad”.
“Donde quiera que yo vaya y donde quiera que esté, va a ocupar un lugar preferente siempre en mi corazón”, afirmó el premiado con la Medalla de Oro, un reconocimiento del que se mostró seguro que sus abuelos fallecidos, que descansan para siempre en Melilla, “se mostrarán emocionados allá donde estén de ver a su nieto mayor recoger este máximo galardón”.
VIAS
El Voluntariado Islámico de Acción Social fue el otro gran protagonista en la entrega de las Medallas de Oro. Una ONG que después de haber sido candidata a este premio en los dos años anteriores, finalmente en este 2015 ha podido recoger el más importante galardón de Melilla a propuesta de CPM. El portavoz cepemista, Hassan Mohatar, había intervenido por la mañana en la Asamblea para agradecer “la buena sintonía y diálogo de todos los grupos políticos” para darle luz verde.
Ya en el acto de entrega, Imbroda ensalzó el objetivo principal para el que VIAS fue fundada en 1998, que es “la ayuda a afectados por enfermedad, exclusión social y pobreza allá donde sea necesaria su intervención sin distinción de nacionalidad, raza o creencia”. Para ello cuenta con la colaboración de profesionales de la sanidad y educación, además de “un equipo humano numeroso promovido por el altruismo y la solidaridad sin ánimo de lucro”.
El mandatario melillense destacó, especialmente, el “proyecto claramente activo a uno y otro lado de nuestra frontera con el vecino Marruecos”, hasta el punto de que “sus intervenciones directas se cuentan por centenares, ampliando la diversidad de ellas en aras de una mayor asistencia social”. “Voluntad de servicio a los demás, y muy singularmente a quienes más lo necesitan, se conjuga en esta organización”, resumió Imbroda en su intervención.
Juan Molina Peñafiel, el presidente de VIAS, expresó el agradecimiento de la ONG a los cinco grupos parlamentarios que con sus votos han hecho posible la concesión de la Medalla de Oro de forma unánime. “Nos sentimos orgullosos al darnos cuenta de que nos hemos convertido en un miembro más del tejido organizativo de la ciudad y colaboramos en cohesión social y solidaridad entre nuestros conciudadanos”, aseveró Molina.
En su intervención, Molina recordó que la motivación de la actividad de VIAS es de índole religiosa, y que el altruismo que mueve la actuación de VIAS “tiene su origen en el deber del creyente de ayudar a los necesitados”. “En VIAS esperamos el reconocimiento de lo que hacemos en otra vida y no en esta”, señaló su presidente, que aprovechó para explicar como detalle curioso de esta entidad que es la ONG musulmana más antigua de España.
Molina destacó asimismo el carácter independiente de VIAS: “No tenemos superiores jerárquicos en ningún ámbito, a nadie en esta tierra tenemos que rendir cuentas”, afirmó el máximo responsable de la entidad para apuntar a esta cuestión como “una de las razones por las que el tiempo no hace mella en nuestra actividad”.
Además, explicó que VIAS nació para poner su foco de atención en Melilla, pero para disminuir la presión asistencial en los centros sanitarios de la ciudad era necesario mejorar las infraestructuras sanitarias del entorno. Y es así cómo muchas de sus actuaciones han ido encaminadas a ese fin, aportando recursos sanitaria o actuando como “puente” entre las administraciones españolas y marroquíes que, de otra manera, “habrían necesitado muchos eslabones” para contactar.
“Una directiva del Ingesa nos dijo que VIAS soluciona más problemas a la sanidad melillense que servicios solicita”, dijo con orgullo Juan Molina, que quiso aprovechar la ocasión a quienes ayudan a la entidad que preside, entre los que citó al obispo emérito Ramón Buxarrais y a varios médicos de ambos lados de la frontera.
Además, hizo alusión a la actual crisis migratoria en su reflexión “mirando al futuro”: “La ciudadanía y las administraciones debemos estar preparados para este desafío y debemos huir, pero del egoísmo y el individualismo”, invitó el presidente de VIAS. “En un mundo sobrado de materialismo e intolerancia, pongamos nosotros fraternidad y convivencia”, sugirió.
El música, a cargo del cuarteto de viento de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Melilla y el himno de nuestra ciudad, cerraron el acto.
