Javier González Ferrón, cabo de la Guardia Civil y perteneciente al grupo de submarinistas (los GEAS), ha conseguido la tutela de la niña que salvó de ahogarse junto con su madre cuando llegaron a la costa de nuestra ciudad a bordo de una patera el 10 de noviembre de 2011. Según ha dicho en una entrevista concedida a la Cadena Ser, en diciembre la niña, de 4 años de edad, vendrá a nuestra ciudad, una decisión tomada con sus padres legales, con los que compartirá la tutela de Pilar, el nombre que dieron a la pequeña en honor a la patrona de la Guardia Civil. El 10 de noviembre del 2011 llegó a las costas de Melilla una barca con una decena de inmigrantes subsaharianos a bordo. Se acercaron -de noche y a escondidas, para no ser detectados- hasta una escalera cercana al cantil del muelle donde atracan los grandes buques. La Guardia Civil y los GEAS, alertados, fueron hasta la zona. Vieron como los inmigrantes comenzaban a subir por la pequeña escalera, pero en ese momento, una mujer y un niño cayeron al agua. No sabían nadar y desaparecieron de la superficie.
Javier González Ferrón, cabo de la Guardia Civil y perteneciente al grupo de submarinistas (los GEAS), se lanzó al agua para intentar rescatarles: "No se veía nada, todo estaba oscuro, yo sólo vi un bulto de alguien que cayó al agua y no volvía a salir a flote. Me quité las botas y me tiré", señaló a la Cadena Ser. El rastro de las burbujas que iba dejando mientras se hundía: "Es lo que me sirvió de guía para localizar a la persona. La abracé y empezamos a subir, habíamos llegado a unos ocho metros de profundidad".
Hace un par de años, a la familia le concedieron el permiso de residencia y se trasladaron a la Península. Concretamente, la madre trabaja y vive en el País Vasco. El padre y el otro hijo se marcharon a Francia, recoge la crónica que ofreció Toñy Ramos.
Desde entonces Javier González Ferrón ha seguido en contacto con su ahijada y de hecho los meses de verano se la traía a Melilla para compartir las vacaciones con su familia.
Ahora, de acuerdo con los padres biológicos de la niña, han decidido dar la tutela al guardia civil para que Pilar pueda venir a quedarse en Melilla a partir de diciembre, al considerar que es lo mejor para la pequeña. Los padres biológicos podrán visitarla cuantas veces quieran, ya sea en Melilla o cuando Pilar se desplace a la Península con los que son ahora sus tutores, Javier González y su esposa. "Para mí es como una hija" ha admitido el GEAS melillense.
