El Cádiz estará hoy en el sorteo de los diecisesavos de la Copa del Rey. Lo consiguieron los amarillos tras doblegar en el Carranza, con mucho sufrimiento, a un combativo Laredo, gracias a un postrero tanto de Salvi, tras una gran acción de Güiza. No fue bueno el partido de los amarillos, pero lo importante era ganar y se ganó. El Carranza ya espera a un Primera ‘europeo’.
El conjunto local salió dispuesto a no llevarse ningún susto y en los primeros cinco minutos ya divisó un par de veces la meta de David Moral. En el 3’ la tuvo Cuero, pero intentó el remate de cabeza cuando lo fácil era intentarlo con el pie, y en el 4’, Álvaro García cruzó en exceso un buen remate entrando desde la izquierda. Atrás no dejaron tan buenas sensaciones los amarillos, y un par de indecisiones de Aridane sembraron la duda entre los cadistas, que en el 15’ rozaron de nuevo el gol, tras un pase de la muerte de Tomás que Álvaro García mandó arriba.
El Cádiz alternó buenas acciones en ataque con errores impropios en defensa y, en el 24’, fue Tomás el que falló en la salida del balón y propició que David Camino se plantara ante Pol. Por suerte, su remate se fue excesivamente cruzado. El Cádiz no terminó de encontrarse, pero llegó a la meta contraria prácticamente por inercia. En el 40’, Toño evitó el primer tanto de los locales sacando bajo palos un remate muy forzado de Lolo Plá, a centro de Cuero. Los de Claudio empujaron, pero no estaban nada finos. Con un nada tranquilizador empate a cero en el marcador y con un ambiente enrarecido en Carranza se llegó al descanso.
La segunda parte siguió la tónica de la primera, un quiero y no puedo del conjunto amarillo ante un Laredo muy cómodo y cada vez más confiado. Claudio tuvo que recurrir a toda su artillería y puso en el campo a Fran Machado y Güiza por Hugo y Lolo Plá. No tardaron en notarse los cambios y, en el 61’, un gran balón del granadino para Álvaro García acabó en un remate al palo del ex del Granada B. Los amarillos metieron una marcha más al partido e hicieron trabajar cada vez más al meta David Moral. Lo intentó primero Cuero, de cabeza, y en un par de ocasiones Álvaro García, voluntarioso pero sin suerte en el remate.
Al Laredo le fallaron las fuerzas con el paso de los minutos y el Cádiz buscó el gol del triunfo sin excesiva claridad. Casi lo consiguió Alberto Quintana, pero el palo, de nuevo, evitó que los cadistas se adelantaran en el marcador al repeler el potente disparo del canterano desde la frontal. Los locales buscaroan el tanto pero el Laredo, casi sin querer, a punto estuvo de consumar la sorpresa, en el 80’. Una jugada a balón parado acabó en un remate del central Santi Vélez -al que nadie marcó en el área- muy alto, cuando lo tuvo todo a su favor para hacer el 0-1.
Cuando ya se olía la prórroga en el Carranza, apareció Dani Güiza. Con el tiempo casi cumplido, el jerezano recibió en la frontal, orientó el cuerpo y mandó un disparo envenenado al palo, el tercero del partido para los locales. Por suerte, apareció Salvi para mandar, por fin, la pelota a la red. Un gol que fue una liberación para un Cádiz que había sufrido más de lo que debería, pero que acabó celebrando el pase a la siguiente ronda. El sanluqueño pudo sentenciar un par de minutos después, pero falló en el mano a mano. Así se llegó al final, con el Cádiz clasificado y la afición feliz, más por lo que viene que por lo visto esta noche. El fin, ya saben, justifica los medios.
