José Luis Faus, ha informado que después de mantener conversaciones con distintas fuentes del C.E.T.I y con Dámaso García, secretario del Comité de Empresa de Clece Seguridad, considera que la agresión sufrida hace unos días por los trabajadores ha sido premeditada, con dolo, que han participado más internos que los que se pretenden y que el supuesto hombre de avanzada edad, rondará los sesenta años.
Faus señala que en el transcurso de la citada agresión, el hombre de unos sesenta años en buena forma física, intentó acceder al comedor mucho después del horario reglamentario y fue este mismo interno el que propicio el empujón al vigilante y no al revés, como muestran las cámaras, que los dos jóvenes son sus hijos y que los tres participaron en la fuerte agresión y uno de ellos dejo inconsciente unos 10 minutos a uno de los vigilantes, que una vez en el suelo fue pateado por los demás internos.
FSP-UGT añade que en el trascurso de la riña los internos sujetaban y mantenían separados a los vigilantes, impidiendo que entre ellos pudiesen auxiliarse, para asegurara la agresión, siendo auxiliados posteriormente por unos trabajadores de cocina , ya que solo quedaba en el centro un pequeño contingente de la guardia civil, unos tres agentes en el centro del recinto, que al ver a uno de los vigilantes, sangrando, acompañado por una persona, se dirigieron junto con el resto de vigilantes a buscar a los agresores que se habían dado a la fuga, “ni que decir que todos los agresores están identificados mediante el circuito cerrado de cámaras de seguridad y que las autoridades ya están estudiando el caso”.
La FES-UGT entiende que esta agresión debe ser tipificada, tal y como marca la Ley de Seguridad Privada, como un delito de Atentado.
Faus tiene constancia que el director del CETI, después del visionado de cámaras, asegura que la actuación de los vigilantes ha sido ejemplar. Al mismo tiempo, asegura el secretario General de la Federación de Servicios de UGT, que va a solicitar tanto a la empresa de seguridad como al propio Centro, que se personen como acusación contra los agresores y que pongan los medios jurídicos necesarios para que el atentado no quede impune y se de ejemplo.
FeS UGT, advierte y, así lo va a exponer en escritos dirigidos a Delegación de Gobierno, Ministerio de Trabajo y al propio Centro, que las condiciones de trabajo y la inexistente seguridad jurídica de los trabajadores que allí prestan sus servicios, son inaceptables e inaguantables y no asumibles, que con una ocupación de 1700 internos, cualquier día el polvorín estallará. “Es una lastima que en este país se funcione por hechos consumados, hasta que ocurra una desgracia, no se tomaran medidas serias”.
