En un acto al que asistió el 'número' dos del Ministerio del Interior, el secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, lo que da una idea de la importancia que se ha querido dar por parte del Gobierno a este premio al organismo de las Naciones Unidas encargado dae proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos El Colegio de Abogados de Melilla entregó ayer su Medalla de Oro al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) por el trabajo que realiza con los refugiados, una distinción que recogió en nuestra ciudad su Representante en España, Francesca Friz-Prguda. En un acto al que asistió el 'número' dos del Ministerio del Interior, el secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, lo que da una idea de la importancia que se ha querido dar por parte del Gobierno a este premio al organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, y promover soluciones duraderas a su situación, mediante el reasentamiento voluntario en su país de origen o en el de acogida.
Esta organización tiene su sede en Ginebra, Suiza, y cuenta con más de 250 oficinas repartidas por todo el mundo en 125 países, incluido España. Recuerda que el derecho al asilo y refugio es contemplado en la Declaración Universal de Derechos Humanos en caso de persecución, donde toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país. Asimismo aclara que este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
En reconocimiento a su labor, ACNUR ha recibido el Premio Nobel de la Paz en 1954 y 1981, y ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias en 1991, entre otras muchas distinciones, a las que habrá que sumar a partir de ahora la del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla.
Un reconocimiento, merecido, que llega en un momento de gran presencia de personas refugiadas en Melilla, como consecuencia de la llegada de cientos de sirios que huyen de la guerra que asola su país. En este sentido, cabe subrayar que España se adhirió a la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados el 22 de julio del año 1978, quedando consagrado el derecho de asilo en el artículo 13.4 de la Constitución española del mismo año. La primera ley reguladora del derecho de asilo y de la condición del refugiado en España se aprueba en mayo del año 1984, siendo modificada por la Ley 9/1994 y el Real Decreto 203/95 de aplicación de la ley, y más recientemente por la Ley 12/2009 de 30 de octubre.
La propia Francesca Friz-Prguda reconocía ayer el trabajo de los letrados melillenses de oficio que atienden a los refugiados y la gran ayuda que supone su labor para que éstos puedan conseguir su fin último de proseguir viaje por la Península para solicitar asilo. En definitiva, ACNUR y Abogados van de la mano, con un objetivo común: la defensa de los refugiados.
