Hoy recogemos en nuestro periódico varias informaciones relacionadas con los menores extranjeros no acompañados (Menas), algunas para bien y otras para mal, unas positivas como la exposición de Abde-Ghafor El-Alami y otras negativas como la caída de un chico desde el espaldón del puerto o el menor involucrado en un supuesto caso de favores sexuales Hoy recogemos en nuestro periódico varias informaciones relacionadas con los menores extranjeros no acompañados (Menas), algunas para bien y otras para mal.
Por un lado, la noticia positiva de la exposición realizada por un Mena acogido en el Fuerte de la Purísima Concepción, Abde-Ghafor El-Alami, que inauguró ayer en el Club Marítimo su muestra de 17 cuadros. El-Alami ya tiene 18 años, aunque llegó a nuestra ciudad hace dos como tantos otros para buscar un futuro mejor. Por otro, la negativa, como la caída sufrida por un menor de origen magrebí la noche del sábado, que resultó gravemente herido tras precipitarse desde espaldón del Puerto de Melilla a la zona de seguridad, un lugar que usan los aspirantes a polizones para intentar viajar en los barcos que unen la ciudad con Málaga, Almería y Motril.
También relacionada con los Menas debemos mencionar la información que abre hoy nuestra sección de Local y en la que se da cuenta de que agentes del Cuerpo Nacional de Policía han sido detenidos por recibir favores sexuales de un menor marroquí de 16 años a cambio de dinero y regalos, una acusación que los agentes niegan, si bien el juez ha dejado a los dos policías en libertad pero con cargos.
Toda una ristra de informaciones sobre un fenómeno, el de los menores extranjeros no acompañados, que Melilla sobrelleva desde hace muchos años sin solución a primera vista. Porque si bien se ha dicho que lo mejor para estos niños es estar con sus familias en Marruecos, España aún no ha logrado que este país haga efectivo el acuerdo de readmisión de sus menores.
Una situación que lleva a tener en nuestra ciudad a centenares de niños, una razón por la que el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, ha admitido que aunque se están tomando medidas para evitar incidentes como los que ocurren en el puerto y Melilla La vieja, con menores que se precipitan desde muros en su intento por colarse en los barcos, "gestionar alrededor de 400 niños es muy complicado".
El hecho es que los Menas siguen acaparando gran parte del esfuerzo diario de una consejería, la de Bienestar Social, que debe estar gastando muchas de sus energías en esta cuestión cuando se trata de un área clave para muchos melillenses con necesidades, muchas de ellas perentorias.
