Vecinos del portal 5 del Edificio Aloe, en la calle Aviador Jiménez Benhamú, se han quejado por la proximidad de una obra en un edificio que dice que lleva en construcción años sin acabar y con un único trabajador en su interior que «desde las ocho de la mañana está con los martillazos».
Aseguran que es una tortura la que están sufriendo porque la construcción se prolonga «desde hace tiempo, tanto que hemos perdido la cuenta», aunque estiman que llevan seis años así. Pero por las razones que sean, añaden, no acaban la obra y lo que es peor es que el único empleado que hay en su interior «está todo el día con el martillo». Ello provoca unos ruidos desde primeras horas de la mañana que no les deja conciliar el sueño al ser familias con el horario a turno. «Después de trabajar toda la noche, por la mañana es imposible dormir porque está desde las ocho de mañana a martillazos limpios». Aseveran que han dado aviso a la Policía Local en varias ocasiones pero hasta ahora sus quejas no han surtido efecto, por lo que estudian presentar una denuncia para intentar acabar con «esta tortura» que supone tener una obra junto a tu edifico que dura varios años. «Eso no hay ser humano que lo aguante» se lamentan.
