La Guardia Civil ha detenido a tres individuos que ocupaban un vehículo en el que ha sido hallado un inmigrante de origen subsahariano oculto bajo el asiento, y en el que también había dos menores de edad. El portavoz policial cree que el vehículo accedía a la ciudad bajo la cobertura de visita y la apariencia de una familia que viaja con sus hijos menores de edad para no levantar sospechas, según informó ayer un portavoz de la Comandancia.
El hecho se ha producido el día 21 de octubre, sobre las 20.00 horas, en la Aduana de Beni-Enzar, durante las inspecciones a las que son sometidos los vehículos que acceden a Melilla.
Así, ha explicado que al realizar el control sobre un turismo marca Hyundai, modelo AL51GP, matrícula marroquí, el cual iba ocupado por cinco personas, "hombre y mujer, en los asientos delanteros", y "un hombre y dos niños de corta edad, en el trasero". El agente que realizaba la inspección detectó un indicio de interés policial en los bajos del vehículo, que le hizo "recelar de la construcción de un doble fondo en el interior".
Apeados los ocupantes e iniciado el reconocimiento, los agentes han localizado el doble fondo, "bajo el asiento trasero" –precisamente donde iban sentados los menores junto a un adulto– y, en su interior, a un joven en posición fetal, que fue "auxiliado y rescatado de tan infrahumano habitáculo".
Residentes en Marruecos
El portavoz policial ha subrayado que, tras su extracción, el inmigrante presentaba un mal estado generalizado, consistente en "respiración agitada, entumecimiento y dolores musculares", y, de hecho "no se podía mantener en pie", por lo que fue inmediatamente trasladado por los propios agentes hasta el Servicio de Urgencias de Álvaro de Bazán, donde ha sido atendido y se ha logrado su estabilización. Se trata de un varón de 21 años, de procedencia subsahariana, indocumentado, que ha dicho ser originario de Costa de Marfil.
La citada fuente ha detallado que las tres personas adultas han pasado a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los ciudadanos extranjeros. Se trata de un matrimonio y un varón que les acompañaba, de nacionalidad y residencia en Marruecos, de 30, 42 y 34 años de edad, respectivamente.
"Con el fin de aparentar normalidad y no levantar sospechas, llegaban a la ciudad de visita, bajo la apariencia de una familia, viajando con sus dos hijos menores de edad", ha recalcado.
