La Asociación de Comerciantes (ACSEMEL) denunció ayer que en los últimos días el paso de mercancías por el puesto fronterizo de Barrio Chino no está funcionando con normalidad porque sólo se permite el tránsito “durante algunas horas”. En una nota de prensa, esta entidad lamentó que los comerciantes están viendo perjudicadas sus ventas “porque la frontera se cierra, y nadie explica por qué”. ACSEMEL exigió una solución inmediata porque “esta situación no puede continuar”. Según la asociación, son muchos los comerciantes que se han quejado y piden que el puesto fronterizo del Barrio Chino esté abierto de nueve de la mañana a dos de la tarde sin que haya ninguna interrupción, según explicó el presidente de esta entidad local, Abdeselam Mohamed.
Desde ACSEMEL exigen una solución e insisten en que las dos administraciones, tanto Ciudad Autónoma como Delegación del Gobierno, deben preocuparse por cualquier zona de la ciudad por igual, incluidos todos los puestos fronterizos.
“Cualquiera que se acerque al Barrio Chino se da cuenta de que está completamente abandonado, ni está asfaltado una mínima parte, ni hay toldos que protejan del sol, ni ningún tipo de servicio”, señaló el presidente de esta organización.
Asimismo, Abdeselam Mohamed consideró necesario que se preste atención especialmente al Barrio Chino, “ya que es la frontera que más abandonada está”. En este sentido, pidió que se escuche a aquellos que diariamente trabajan en esta zona, “donde la organización deja mucho que desear”. Así, criticó que los popularmente conocidos como “gorrillas” se encargan de regular extraoficialmente el paso “y son muchos los abusos que se comenten, ya que cuando hay aglomeraciones en los alrededores del Barrio Chino facilitan el paso a aquellos que más les pagan”.
