El Cuerpo Nacional de Policía, con la suspensión del servicio a los dos agentes acusados de haber mantenido presuntamente relaciones sexuales con un menor inmigrante a cambio de dineros y regalos, da por superado este caso, que no debe salpicar a todo un cuerpo de seguridad porque no puede verse manchado por una acción que puede darse en cualquier otro colectivo profesional Con la decisión de la Dirección General de la Policía de suspender del servicio a los dos agentes acusados de haber mantenido presuntamente relaciones sexuales con un menor inmigrante a cambio de dineros y regalos en Melilla y la retirada del arma, la placa y el carné profesional de los dos imputados, la Jefatura Superior de Policía da por superado un caso que no puede ni debe manchar el buen nombre de todo un cuerpo de seguridad. Lo ocurrido con estos dos trabajadores, en el supuesto de que finalmente se demostrara su culpabilidad -todos debemos saber que son inocentes mientras no se demuestre lo contrario en un juicio-, no es razón para dudar de una institución como la Policía Nacional, porque sencillamente lo ocurrido podría haber sucedido en cualquier otro colectivo profesional y no por ello estaríamos condenando a dichos colectivos, ya sean de electricistas, farmacéuticos o astronautas, por citar algunas profesiones a modo de ejemplo. Por desgracia la pederastia se trata de un problema que no entiende de profesiones, ni razones sociales, económicas o culturales, y por tanto cualquier gremio puede ver como uno de sus miembros cae en esta tipo de acciones delictivas. Pero la responsabilidad es únicamente de quien comete ese delito, no de sus compañeros ni de sus familiares.
En este sentido, hay que decir a aquellos que piden que se ponga el nombre de estos dos policías imputados para que no recaiga sospechas sobre el resto de agentes, que eso no está permitido legalmente en España hasta que sean condenados. Pero también tenemos que destacar que en ningún caso deben recaer sospechas sobre los demás policías y menos ahora que ya han sido apartados del servicio, por lo que no llevan ya el uniforme ni están en Comisaría.
Por otro lado y en lo referente a la mala costumbre de algunos de confundir alguna actuación concreta con todo un cuerpo, debemos lamentar la burda manipulación que ha hecho el PSOE del caso de las declaraciones de unos guardias civiles contra uno de sus mandos. Desmentimos categóricamente a los socialistas cuando en un comunicado de prensa señalan que MELILLA HOY ataca a la Guardia Civil. Es sencillamente mentira porque una cuestión es publicar unas declaraciones sobre unas personas concretas y otra intentar meter a todo el cuerpo por medio. Pero ya nada nos sorprende de esta formación porque no es la primera vez que intenta manipular burdamente este tipo de situaciones, con poco éxito por cierto.
