El PP dio ayer el pistoletazo de salida oficial a la carrera hacia las elecciones generales, coincidiendo con la publicación en el BOE del Real Decreto que convoca a los ciudadanos españoles a unas de las elecciones más disputadas de la etapa democrática el próximo 20 de diciembre. Los populares organizaron en todas sus sedes regionales una serie de actos para hacer balance de esta legislatura. También el PP de Melilla, que congregó a sus principales dirigentes en el Palacio de Exposiciones y Congresos (PEC) para dar cuenta de “cuatro años que han sido buenos para España, dentro de cómo estaba la situación”. Así lo vio el presidente popular, Juan José Imbroda, quien dijo que el 20-D “se plantea PP o PP” como única opción posible para evitar el “galimatías” que podrían formar en España el resto de alternativas políticas si llegaran al poder. Imbroda alabó la gestión que ha realizado desde finales de 2011 Mariano Rajoy al frente de La Moncloa. Una legislatura en la que el líder popular, a su juicio, se ha erigido como “el mejor presidente que ha tenido España en estos casi 40 años de democracia”, no solo por la gestión realizada para salir de una situación “pavorosa”, sino también por el “temple y el patriotismo” con los que Rajoy ha llevado las riendas del país.
Sin esos elementos, según Imbroda, España “habría reventado” y esa es la razón por la que “respetan tanto a Rajoy en todo el mundo”, a excepción de “los perroflautas y los que nunca van a ver la excelencia de una persona que ha trabajado bien por España”. Todo ello hace que el presidente del PP sea en estos momentos “un presidente insustituible” que debe seguir otros 4 años, porque si así fuera, España y Melilla estarán “irreconocibles” por un despegue que ya ha empezado.
Imbroda, junto a la secretaria regional del partido, María del Carmen Dueñas, y la presidenta de Nuevas Generaciones, Sofía Acedo, hicieron un repaso de la legislatura en cifras, comparando la situación en la que Zapatero dejó España a finales de 2011 y lo que se ha conseguido después de 4 años después de numerosas reformas emprendidas por el Gobierno del PP.
Del escenario “pavoroso” a los resultados
Así, el máximo responsable popular echó la vista atrás para recordar cómo fue necesario rescatar a los bancos porque muchos habían quebrado y eso imposibilitaba que España pudiera tener dinero o buscar quien se lo dejara para “pagar las nóminas de los funcionarios, las medicinas de los hospitales y las pensiones”. Tampoco llegaban los créditos a pie de calle y el tejido productivo en España “estaba muerto”. Malos índices que se unían a un desempleo superior a los 5 millones de parados.
El escenario al llegar el PP al Gobierno fue, según relató Imbroda, “pavoroso” por la gestión de Zapatero, que disparó la prima de riesgo por encima de los 700 puntos y obligó a solicitar préstamos a un interés abusivo, cuantificado en unos 17.000 millones de euros. Todo ello hizo necesario tomar decisiones como suspender la paga extra de los funcionarios en Navidad de 2012 y congelar las nóminas, medidas que, tal y como recordó, ya había tomado anteriormente el PSOE o incluso de manera más drástica, con la bajada del sueldo de los funcionarios o la congelación de las pensiones.
Hoy en día, dijo Imbroda, el escenario es bien distinto gracias a una gestión del PP centrada en la economía, que es “la madre de todas las batallas” porque el resto de áreas “vienen como consecuencia”. Y así es como, según el presidente popular, España ha asumido el mismo rol que Alemania: “Nos pagan intereses por guardarles el dinero, que es lo que hacía Alemania. Nosotros estamos igual gracias a la confianza, la solvencia y a que los grupos de inversión han funcionado”.
Además, la reforma laboral ha creado un millón de empleos, con una previsión de otros dos millones en los próximos años hasta llegar a una previsión de 20 millones de personas ocupadas. En este punto desmintió las acusaciones del PSOE, fundamentalmente, acerca de que el trabajo que se crea en España es precario, ya que “el trabajo más precario es el que tiene 0 y Zapatero tenía a 5 millones en el paro”.
También aseguró que el 76% de los contratos que se firman en nuestro país son indefinidos gracias a la “importante reforma laboral” emprendida junto a otras 120 leyes de “enorme calado” aprobadas a lo largo de la legislatura que está a punto de llegar a su fin.
Todo ello ha permitido “tocar los cimientos del Estado de Bienestar” y crear “una base sólida, con una estructura bien hecha y de hormigón armado” para que el ‘edificio’ económico vaya hacia arriba con la seguridad de que “cuando vengan las crisis, no afectarán como antes”. De esta manera, España emula a potencias económicas como Alemania, Francia, Reino Unido o Italia porque antes de que el PP llegara al Gobierno, sin embargo, la estructura que tenía era “de arena” y “nos convirtieron en un edificio enorme sin ninguna base que se venía abajo”.
Melilla
En Melilla, admitió que existe aún “mucho déficit estructural” como consecuencia de la posición geoestratégica de la ciudad, pero Imbroda hizo gala de los avances porque Melilla ya no está a la cola de las estadísticas educativas, de pobreza o desempleo aunque la población haya aumentado de manera tan considerable en apenas 15 años hasta llegar a los 88.000 empadronados.
Pese a todo, reconoció que es necesario realizar “más esfuerzo y políticas de acercamiento como nunca” para poder llegar a las personas más desfavorecidas como antes no se pudo debido a la bajada de fondos sociales e inversiones.
En este punto, hizo un llamamiento al resto de formaciones, especialmente a aquellas que “no se les ocurre nada más que convocar mesas para que la economía vaya a mejor”, para pedirles que “no pongan más palos al desarrollo” de Melilla y apoyen el proyecto de ampliación del puerto comercial. “Melilla va a estar en el vagón del crecimiento y van a ser cuatro años espléndidos”, auguró Imbroda para la próxima legislatura si sigue estando liderada por el PP.
El PP: centro químicamente puro
Imbroda hizo un inciso en el balance de legislatura para preguntar al público, compuesto por prácticamente todos los dirigentes populares, qué hay enfrente del PP en estas elecciones generales y “adónde vamos” si llegaran al poder.
Se centró, especialmente, en desgranar al PSOE, que “no sabe dónde va” y por eso no respaldó la moción sobre la unidad de España, y a Ciudadanos (C’s), partido que “en Andalucía apoya al PSOE y se traga los ERE y en Madrid machaca a una excelente presidenta, Cristina Cifuentes”.
Por ello, quiso evitar la fuga de votos a C’s, como ya ocurrió en las pasadas elecciones autonómicas, pidiendo a aquellos que quieran votar las políticas del PP que apuesten por esas siglas a la hora de elegir su papeleta. No en vano, aseguró que “el centro químicamente puro y la derecha moderada están en el PP. El resto es otra tendencia”.
Además, recordó que el PP es un partido fuerte, con 600.000 afiliados detrás, y que ofrece gestión frente a “fotos bonitas, partidos de un cuarto de hora y otros que hay que cuidarlos con algodones para entorpecer al PP”. No citó expresamente a ninguno, salvo a UPyD para recordar cómo hace 4 años aparecía como la alternativa y ahora “lo que existe es muy poco, testimonial”.
“Vamos a luchar con fuerza, a huir de eslóganes baratos, frases ocurrentes y de imágenes más o menos bonitas”, aseguró Imbroda para revelar que él se queda con Rajoy porque si bien “guapo, guapo no es ni tampoco baila”, es “un tío solvente con una carrera impresionante en su vida privada y en la pública lo ha demostrado”.
Además, pidió a los afiliados que vayan “con la cabeza muy alta porque los canallas y los que se forraron ya no están en el PP. En el PSOE no sé si están fuera”, concluyó.
