Fernando Currás, entrenador de la U.D. Melilla, se mostraba bastante disgustado por el empate final, cuando su equipo tenía prácticamente ganado el partido. «Sentimos rabia y e impotencia por lo sucedido, pero no se nos queda cara de tontos», pues aseguró que su equipo hizo méritos más que suficiente para ganar. «En el primer tiempo, el equipo salió bien y me ha gustado. Además, hemos marcado, algo que nos estaba costando, y hemos defendido al mejor equipo que ha pasado por aquí. Si ya me gustaba antes, ayer lo certificó en Melilla. El Sevilla Atlético tiene mucho talento y está bien trabajo», aseguró el entrenador del Melilla, quien añadió que «es un buen equipo que nos hizo correr mucho en el segundo tiempo, pues al ir perdiendo dejó una defensa de tres, con laterales convertidos en extremos, con mucha movilidad».
Por este motivo, dijo que sus jugadores corrieron bastante, con el objetivo de intentar aprovechar una de las situaciones de contragolpe. «Hemos tenido un par de ellas para marcar el segundo y ahí estuvo el partido. No lo hemos conseguido, hemos apretado los dientes y hemos sufrido en el terreno de juego, como así lo requería la situación, pero esos seis minutos de más nos han quitado esos puntos que tanto necesitábamos, aunque ahora hay que esperar a otra ocasión para conseguirlo».
Sobre el tiempo añadido de la prolongación no puso queja alguna. «El árbitro lo ha creído oportuno y no hay que darle más vueltas. Me quedo con las lágrimas de mis jugadores, de más de treinta años de edad, curtidos en mil batallas. Esa es la cara que se me queda y refleja el partido y me da fuerza para seguir trabajando y darle la vuelta a la situación, que con la predisposición que he visto de mis jugadores seguro que lo vamos a conseguir, aunque nos va a costar. No tengo ningún tipo de dudas».
Preguntado si le dolió la pancarta, en la que un grupo de aficionados pidió su dimisión, dijo que «esto es fútbol y si no estás no te la muestran, pero el problema no es del que la escribe, sino que es una situación que se percibe. No le echo la culpa a nadie, faltaría más a la gente que nos apoya a diario, como para echarle en cara o recriminarle algo, pero a veces tengo que hacer de portavoz del vestuario, aunque no es solo por lo que refiere a mi persona».
«La conciencia la tenemos muy tranquila, el futbolista entrena dolido y está bastante fastidiado. La situación nos duele más a nosotros y lo sentimos, aunque se agradece mucho que la gente sufra con nosotros. Hay un apoyo silencioso, pero existe, y lo agradecemos de corazón. El tema de las pancartas forma parte del fútbol y así lo tomamos, con naturalidad, pero queremos darle alegrías a los que nos apoyan que son más de los que nos critican. Esa es la sensación que tengo», concluyó Fernando Currás.
