Pablo Almazán fue, con 19 puntos, el máximo anotador del Melilla Baloncesto el pasado viernes frente al San Pablo Inmobiliaria Burgos. El granadino también capturó tres rebotes, repartió cuatro asistencias y provocó cinco faltas personales. En total, contabilizó 20 tantos de valoración. Las gradas de ‘El Plantío’ registraron su mejor entrada de la temporada para recibir al líder de la competición, un Melilla Baloncesto que no parecía, a priori, el mejor cliente para el San Pablo. Más aún, tras un buen inicio de partido por parte de los de Alejandro Alcoba apoyándose en el juego al poste bajo con un gran Hernández-Sonseca. El interior madrileño ponía tierra de por medio obligando a Andreu Casadevall a parar muy pronto el encuentro (13-18). Con los burgaleses apretando los dientes en defensa, el decano rompió el muro rival una y otra vez con los tres triples de un Marcos Suka que mantuvo las ventajas durante un buen número de minutos ante un rival en el que Toncinic tiró del carro de la anotación para aguantar a su equipo al descanso (36-40).
El equipo melillense regresó a cancha tras el paso por vestuarios con un 0-4 a su favor con el que parecía apuntar a un despegue definitivo, pero en ese momento comenzó el festival burgalés. El despertar anotador de Anton Maresch y Peciukevicius desde más allá del 6,75 permitió a los de casa igualar el encuentro primero (50-50) y asumir el mando después para afrontar con cierto optimismo el último periodo (66-61). Con dos triples consecutivos, Héctor Manzano trató de poner a los suyos de nuevo en el buen camino, un espíritu del que se contagió Pablo Almazán con un 2+1. Casadevall paró el partido y tiró de pizarra por lo que los suyos no tardaron en responder. Almazán buscó pelear de nuevo el encuentro con un triple final pero el acierto burgalés en los tiros libres finales terminó por decantar el duelo.
