Un individuo que responde a las iniciales B.H. ha sido acusado por un presunto delito de abusos sexuales a dos niñas de 16 años, primas entre sí y una de ellas pareja del acusado, tras haberles realizado "tocamientos" a ambas mientras dormían. La Fiscalía pide cuatro años por ambos delitos y una responsabilidad civil de unos 8.000 euros. La defensa, por su parte, solicita la libre absolución del acusado, al sostener que es inocente del delito que se le imputa. El juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 ha quedado visto para sentencia. Un hombre que responde a las iniciales B. H. ha sido acusado por un presunto delito de abusos sexuales a dos menores de 16 años tras supuestamente "tocarles" mientras dormían. La Fiscalía pide una pena de cuatro años de prisión, dos por cada menor, así como una responsabilidad civil de 5.000 euros para una y 3.000 euros para otra.
Según lo denunciado por las dos menores, el acusado, de entre 40 y 50 años de edad, alto y delgado, habría entrado a la habitación del domicilio de la pareja del acusado, donde estaba una de ellas para sacar al gato que había accedido desde la terraza que también da al dormitorio donde se encontraba B.H. junto a su pareja.
La menor relató como B.H. se acercó a la cama y comenzó a tocarle en diferentes partes del cuerpo mientras ella se intentaba "zafar" arrimándose a la pared. Posteriormente, el se metió en la cama donde le echó la pierna encima y se empezó a "restregar".
Cuando la menor le dijo que se fuera hizo un "amago" haciendo un ruido con la puerta, aunque, según indicó la chica volvió y le mordió la oreja. En ese momento, ella se levantó y le dijo que le dejara, pero él le empezó a preguntar si alguna vez había mantenido relaciones sexuales y que si quería le hacía "un favor".
La menor le advirtió de que se fuera ya que sino se lo iba a contar a la hija de la pareja del acusado y él le amenazó con que "iba a tener problemas" como lo hiciera. Posteriormente la menor fue al salón donde se encontraba su prima e hija de la pareja del acusado y le contó lo que había pasado.
Manos en los pechos
En el caso de la otra menor, hija de la pareja del acusado, fue meses atrás cuando B.H. se acercó al salón donde se encontraba durmiendo cuando al arroparla le puso las manos en los pechos y cuando ella se despertó él le dijo que "estaba soñando" y que continuara durmiendo.
Por su parte, el acusado niega que haya hecho "tocamientos" a ninguna de las dos menores. En el primer caso, señala que si bien entró a la habitación a sacar al gato, únicamente se acercó para darle un beso en la frente y arroparla pero que luego se fue de nuevo al dormitorio con su pareja, al igual que en el segundo caso en el que señala que habitualmente iba a arroparla.
Versiones opuestas de las chicas y el hombre
La fiscalía y la acusación particular aseguran que las declaraciones de las menores, tanto en la vista celebrada ayer como en la comisaría, son "coherentes a lo largo del tiempo", no es el caso del acusado quien por ejemplo cambia de versión en el tipo de relación que mantuvo con la hija de su pareja. Asimismo, el Ministerio Público apuntó que no existen "motivos espurios" ya que ninguna de las madres quieren perjudicar a B.H. Por su parte, la defensa asegura que no hay pruebas que acrediten lo sucedido y es que por como relataron los hechos, como de "memoria", las menores lo habrían planificado todo. Y es que la defensa duda de que tras un año fuera de casa de su madre tras haberse ido por "aborrecer" a su pareja, aparezca "sorpresivamente" de nuevo en el domicilio. Además, la letrada indica que el acusado lleva trabajando con niños desde pequeño en unas colonias de Cáritas e incluso le llegaron a hacer monitor por su "excelente comportamiento". Así, alude a detalles de las declaraciones de las menores que se contradicen en las diferentes fases de instrucción del caso. El hombre sigue siendo pareja de la madre de la niña de la que supuestamente abusó. En el juicio, la madre dijo que creía a que hija, pero al mismo tiempo que le cuesta creer que su pareja pudiera hacer algo así aunque la defensa admitió que el acusado ya no vive con ellas aunque se ve con la madre en la calle.
