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Quevedo prevé que las próximas remodelaciones de calles en Melilla serán “más fáciles” de definir

El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, apuntó que aún quedan elementos por definir, pero considera que tras años construyendo calles "normales", cuando se lleva a cabo algo novedoso "surgen dudas" tanto a los ciudadanos como a quienes impulsan el proyecto en cuanto a la ordenación de mobiliario. Por ello cree que en las próximas remodelaciones van a ser "mucho más rápidas y reconocidas" tal y como señaló Quevedo ocurrió el sábado en Carlos de Arellano con las actividades que se celebraron. Algo similar solicitan algunos empresarios y residentes que comparten diversas opiniones al respecto de la remodelación. El consejero de Medio Ambiente, apuntó que espacios como Carlos de Arellano son "multiusos" y es que días como ayer con la actividad impulsada por Tripleta y la comunidad hindú se peatonalizó la vía completa, mientras esta semana ha sido la mitad peatonal y la otra de prioridad para los viandantes.

Quevedo asegura que "se está consiguiendo lo que se pretendía fomentando el paseo" en la zona, por eso considera que "hay que darle tiempo a las cosas".

En este sentido, explicó que tras 40 años haciendo "calles normales y se hace algo nuevo, surgen nuevas dudas", tanto para los ciudadanos como para quienes impulsan los proyectos sobre todo en los últimos aspectos como el mobiliario.

Aún así considera que las próximas remodelaciones van a ser "mucho más rápidas y reconocidas", tal y como apuntó, ocurrió ayer en Carlos de Arellano con la actividad impulsada por Tripleta y la comunidad hindú.

Opiniones diversas entre los residentes
Vecinas de la zona como Elena ven actualmente positiva esta remodelación, en especial con las barandillas que se han instalado en la última semana ya que "quitan peligro a la zona", sobre todo para las familias con niños que juegan por la calle. A su juicio la calle estaba mejor totalmente peatonalizada ya que ahora "ya no es una plazoleta" como ha sido durante los últimos meses.

Sin embargo, ciudadanas como Ana que trabajan en Carlos de Arellano no encuentran aparcamiento y creen que 26 estacionamientos no son suficientes.

Por otro lado, vecinas como Carolina que pasa cada día por la vía ve la peatonalización un "absurdo" y es que considera que para pasear está el Parque Hernández "que es mucho más bonito y está al lado" , a pesar de ser, subrayó, una persona "que no coge el coche".

Otra de las residentes, Susana, ve positivo parte de la peatonalización ya que para los comerciantes se mantiene la zona del aparcamiento y puede seguir saliendo junto a su hija a pasear por la otra parte de la calle.

Hosteleros celebran la peatonalización y temen el tráfico
A pesar de los casi siete meses de obras que ha sufrido la calle en los que algunos están aún como Salah pagando los meses de alquiler del local, la peatonalización a los hosteleros les ha beneficiado.

Aún así, algunos todavía están comprobando como les afecta la zona de prioridad peatonal, ya que temen que las familias con niños no se acerquen a las terrazas por miedo a que con la apertura al tráfico de parte de la calle exista mayor peligro.

La propietaria de otro establecimiento, comentó el mismo temor y es que "ya se habían acostumbrado a la peatonalización cuando han vuelto a cambiarlo". "Para que hay tanto gasto de dinero si después resulta que van a dejarla abierta al tráfico", relató la propietaria.

La misma empresaria, comentaba que se hubiera dejado peatonal ya que "solo hacia falta tiempo y fomentar la calle con actividades como las de hoy". Así, aquejaba la falta de iluminación de la zona, en especial, durante las fiestas.

De la misma manera, teme como alguno de las comerciantes las lluvias, debido a que las alcantarillas "están atascadas con hojas" y cree que no están preparadas para temporales como los que sufre la ciudad a inicios de año.

Comerciantes agradecen la apertura de parte de la vía
Algunos comerciantes como Carlos Levis del estanco de Carlos de Arellano, agradecen la apertura de parte de la calle ya que tras las pérdidas que tuvieron durante las obras, y el "desierto" que sufrieron durante el total de la peatonalización, perciben en estos primeros días que los negocios van creciendo.

Y es que tal y como apuntó el estanquero si bien en la Península "la gente va andando y en autobús", en la ciudad "la gente le gusta aparcar delante del negocio comprar e irse". Levis apuntó como solución, al igual que algunos hosteleros a la necesidad de "darle vida" a la calle. Para ello, también ve necesario que existan más aparcamientos rotatorios como los cuatro que actualmente existen.

Otros establecimientos como el de Said han visto como en pocos días han visto también revivir su negocio a pesar de las diversas opiniones que les hacen llegar los vecinos.

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Redacción

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