Acaba de regresar de la World Travel Market una de las ferias de turismo más importantes del mundo. Se ha reunido con armadores de grandes navieras para promocionar el futuro atraque de cruceros en el puerto melillense, que el pasado año sufrió un receso como consecuencia de los atentados que se sucedieron en países del entorno melillense lo que provocó algunas cancelaciones de llegadas previstas. Además, Javier Mateo, presidente del Patronato de Turismo, explicó a MELILLA HOY los beneficios que aportan a la ciudad estos cruceros.
- World Travel Market
- Hemos asistido el lunes y martes a la World Travel Market donde nos hemos reunido con el armador del “Boudicca” que atraca este lunes en el puerto melillense con 1.250 personas. Llega a las tres de la tarde y permanecerá hasta las ocho. Hemos tratado directamente con el armador porque tuvimos una mala temporada el año pasado por el atentado que hubo en Argelia donde decapitaron a un periodista y eso provocó que desviaran todas la rutas de la zona del norte de África hacia otras costas.
- Hoy atraca “Boudicca”
- Por tanto hoy tenemos una prueba de fuego. Es importante que salga todo bien de cara a la llegada de futuros cruceros de cara al 2016 ya que tenemos prevista ya la llegada de dos buques más y todavía va a depender de muchos factores como son el trato que reciban en la ciudad, de las valoraciones que haga la propia naviera y de la evaluación que hace el pasaje en base a la tranquilidad, la seguridad, la belleza y el trato de la ciudad, y eso es lo que influirá en la toma de decisiones para que el año próximo sigan atracando, o no, cruceros en el puerto melillense.
- Crítica a los gastos de WTM
- Los gastos han sido los mínimos porque tan sólo han venido dos técnicos en Turismo conmigo y hemos aprovechado las infraestructuras de Turespaña en la feria, lo que nos ha permitido, a través de una modesta inversión, trabajar con técnicos extranjeros e incluso hemos rentabilizado la presencia en la feria de la naviera Armas para evaluar la pasada temporada y el futuro de la línea.
- Dicen que los cruceros no son rentables para Melilla
- Nada más llegar el barco al puerto ya está pagando al práctico, al consignatario de buques, a la Estación Marítima y a la Autoridad Portuaria. En el caso concreto del “Boudicca”, un operador de la ciudad ya ha vendido tres excursiones de 50 personas con la visita panorámica y la de Melilla la Vieja y otra a pie sobre el modernismo para 38 personas. Esto supone beneficios para la COA, el operador y los guías. Por tanto, sin que los turistas consuman ya está generando beneficios y la rentabilidad ya está asegurada.
- Los comerciantes se quejan
- Aquí parece que los comerciantes sólo ven sus cajas, pero hay otras muchas cajas que tienen su importancia, porque la Autoridad Portuaria cuanto más tráfico tenga, necesitará más trabajadores, más vigilantes portuarios y se harán más contratos. Por tanto cada segmento de la ciudad se beneficia según sus posibilidades. Está claro que a todo el mundo no le toca. También hay que tener en cuenta lo que se ofrece. Con el último buque que atracó vimos a muchos pasajeros con bolsas, sobre todo de franquicias. Esta vez llega el lunes que debe de estar todo abierto, porque otras veces hemos tenido la mala suerte de que han llegado en domingo y si no están los comercios abiertos no pueden vender.
- Rentabilidad promocional
- Además, existe otra rentabilidad porque los turistas de hoy día llevan cámaras en los móviles y van fotografiando los atractivos de las ciudades donde llegan y cuando cuentan a sus familias donde han estado es una forma de poner a Melilla en el mapa, por lo que es otro tipo de rentabilidad promocional de cara al futuro que hay que valorar.
- Importancia de los cruceros
- Tiene, por tanto, gran importancia atraer el turismo de cruceros porque a nivel mundial está en auge, pero ahora el Mediterráneo no atraviesa sus mejores momentos, lo ideal es que todo se tranquilice y se normalice, porque a veces las noticias que circulan fuera de Melilla nada tienen que ver con la realidad y crean una preocupación sobre todo por las noticias de la inmigración y el yihadismo que distorsionan, en la lejanía, la imagen real de la ciudad. Los turistas lógicamente buscan la tranquilidad y, en consecuencia, intentan evitar totalmente los problemas.
