El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han logrado la "desarticulación parcial" de una organización dedicada al tráfico de seres humanos en Melilla en la denominada operación 'Jurush-Triana', que se ha saldado con seis detenidos y dos vehículos interceptados. La organización cobraba una media de 4.000 euros por inmigrante que introducían en dobles fondos de vehículos desde Marruecos a nuestra ciudad, según informó ayer un portavoz de la Comandancia de Melilla.
La operación ha sido desarrollada en Melilla entre los días 28, 29 y 30 del pasado mes de octubre, tras una investigación iniciada el día 14 de marzo de 2015, a raíz de la localización de un vehículo que había sido abandonado por su conductor en la carretera de Farhana, con tres inmigrantes subsaharianos ocultos en el interior de otros tantos habitáculos practicados al efecto.
Así ha detallado que para proceder a liberar a los inmigrantes, entre los que se encontraba una mujer en estado gestación, fue necesaria la colaboración del Servicio de Bomberos.
El portavoz ha detallado que la explotación de la operación ha tenido lugar en la mañana del pasado 28 de octubre con un registro domiciliario, que se saldó con el resultado de la identificación plena de dos personas integrantes de la organización y seis detenidos, "siendo éstos los cabecillas de la red", así como la intervención de dos vehículos con dobles fondos.
En el registro domiciliario practicado, las fuerzas de seguridad ha intervenido abundante material que está siendo sometido a estudio y análisis, por lo que no se descartan nuevas actuaciones en los próximos días.
Cinco españoles y un marroquí
El responsable de comunicación de la Comandancia ha explicado que los detenidos formaban parte de una organización dedicada a introducir inmigrantes de origen subsahariano en dobles fondos de vehículos. "Estaba formada por personas de nacionalidades española y marroquí, asumiendo cada uno de ellos su rol a ambos lados de la frontera", ha indicado.
Así, ha explicado que los vehículos se adquirían con anterioridad y posteriormente se introducían en Marruecos para su preparación mediante la práctica del doble fondo. "A los automóviles se les colocaban placas de matrícula correspondientes a otro coche, se captaba a los conductores y se introducían los vehículos en Melilla con los migrantes ocultos en su interior", ha detallado.
El portavoz policial ha dicho que en Marruecos se encuentra la persona encargada de realizar las modificaciones estructurales a los vehículos y de contactar con la persona que a su vez se encarga de captar a los migrantes interesados en acceder a Melilla. "También se ocupa de cobrar el importe que deben de satisfacer cada uno de ellos, que en ocasiones ronda los cuatro mil euros", ha apuntado.
