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El espacio de Aranda

Una similitud de Ojana

Francesc Maciá, fundador del partido «Estat Catalá», y posteriormente, Presidente de la Generalidad, fue uno de los impulsores que reconocía la bandera estelada de forma oficial, y que fue colgada en el balcón del Palacio de la Generalidad, cuando el 14.04.1931, Luís Company proclamó la II República: «Tened serenidad que la República sabrá representar a la mayoría del pueblo. ¡Viva Cataluña! ¡Viva la República». Tres años después, en 1934, proclamaría el «Estat Catalá» dentro de la República Federal Española.
Desde entonces y mientras que duró la dictadura de Franco, la estelada pasó a ser una bandera clandestina y duramente perseguida. Con la llegada de la democracia, se fue haciendo sitio hasta hace poco tiempo, en el que un gran número de ciudadanos, la ha ido adoptando como símbolo en el reclamo de la autodeterminación y el soberanismo del pueblo catalán.
Aunque la estelada no deja de ser una bandera provisional, que los propios independentistas reconocen a la senyera como la bandera oficial del Cataluña, utilizan la que lleva la estrella de color blanco como símbolo de la lucha hacia la independencia, creada en 1968 por el «Partit Socialista d’Alliberament Nacional», para diferenciarse del nacionalismo burgués.
Como saben, el origen de la estelada es de inicios del siglo XX (1908), nació de la fusión de las cuatro barras tradicionales, con el triángulo estrellado, inspirado en las banderas de Cuba y Puerto Rico, tras una estancia en Cuba de Vicenç Albert Ballester, de la Unión Catalanista, de carácter independentista. Como anécdota, y por la fama (mala) de algunos catalanes en Cuba, había un dicho que decía: «Al pasar por un barranco, / viendo que no amanecía, / dijo un negro con afán: / ¡Dios mío, quién fuera blanco / aunque fuera por un día, / y aunque fuera catalán». También en nuestra ciudad tenemos la muestra contraria de una calle en el Tesorillo: «Voluntarios de Cataluña», que llegaron para defender Melilla cuando el famoso Sitio (1774-1775).
O sea, que comparar a Company con Más, figurando ambas fotos en un cuadro, con las fechas del fusilamiento de aquél, y la de la cita en el juzgado de éste, es una falacia o gilipollez. Porque si intentan hacer mártir a Arturo, es tratar de imbéciles a algunos catalanes de buena fe. Ahora esta gente no recuerda, que en Barcelona, en los «gloriosos 60», se creó la corriente: «Izquierda Sicodélica», para diferenciarla de los que decían pertenecer a partidos de izquierdas, que eran de una red subterránea que carecían de carné, porque no había cojones de obtener uno siquiera.
Por otra parte, sobre los Mozos de Escuadra, estos separatistas de «medio pelo», deberían informar a sus bases, donde existen millares de charnegos, que el 9.06.1773, por privilegio especial, Carlos III le concedió a la familia Veciana, vinculada a las Comandancias de las Escuadras, de un Reglamento dotado por el General Castaños. Y además, si los Mozos, según la tradición, son inevitablemente monárquicos, pienso que deberían lealtad al actual Felipe VI. Porque aunque parezca un cuerpo nacionalista, con el uniforme de gala, con sombrero de copa y alpargatas, sus orígenes fueron, como todo en Cataluña, total y absolutamente españoles. Según Oterino Cervelló, dice que la fecha de su origen, no solamente es incierta, sino confusa. Mientras unos la remontan a 1690 (familia Veciana), otros la sitúan al término de la Guerra de Sucesión, (que no de «Secesión»), de 1714, como esta gente intenta metérnosla con un calzador. Sobre el sombrero de copa y las alpargatas dice un jefe de los Mozos, que tales atributos son para diferentes clases sociales: El sombrero de copa, es el símbolo de propietarios (gente rica), y las alpargatas, símbolo de los payeses (gente currante); afirmándose que los Mozos están lo mismo al servicio de los ricos que de los pobres, para defender, a unos y a otros, de los malhechores. Y yo digo: Con lo fácil que hubiera sido colocarles un uniforme como el de todas las policías del mundo mundial, y no esa pantomima de portero de hotel de 5 estrellas.
También creo que todo nacionalismo es irracional por definición, y solo obedece a impulsos sentimentales. Es como cuando unos descerebrados queman una bandera catalana en un acto, lo tachan de ofensa intolerable, antidemocrática y fascista, o sea, una cabronada; pero claro, si queman la bandera nacional, y además silban la Marcha Real, que es el Himno Nacional, en presencia del Jefe del Estado, que es el Rey, y además que el Presidente de esa Comunidad Autónoma, sonría con toda la desfachatez y poca vergüenza, entonces es un acto de libertad de expresión, libertad de expresión que muchos podríamos pensar que eso, aparte de ser una putada, es una cabronada.

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