No pudo puntuar la Unión Deportiva Melilla en su visita a Jumilla, uno de sus mas directos competidores en la lucha por escapar de la zona de descenso. El de ayer fue un encuentro con muy poco fútbol y que terminó con victoria de los murcianos gracias al solitario tanto conseguido por Perona en el minuto sesenta y dos. Un gol que, además, permitía a Josico estrenarse con victoria ante el público vinícola.
La U.D. Melilla, por su parte, lo intentó en la recta final, pero el equipo local se defendió con orden y apenas concedió ocasiones a los azulinos, que estuvieron por otra parte muy apáticos y con pocas ideas, sobre todo por un mal planteamiento desde la zona defensiva.
El encuentro comenzó con un Jumilla adormilado y un equipo visitante que saltó al campo con mucha intensidad, lo que hizo que durante los primeros veinte minutos el cuadro melillense fuese el dueño del partido. Los de Fernando Curras tenían el balón y lo movían a su antojo en el centro del campo, aunque no conseguían generar ocasiones claras ante un Jumilla bien plantado atrás. El primer disparo de los melillenses llegó a los diez minutos de juego, en un lanzamiento alto de David Sánchez.
Aviso de David Sánchez
A los veinte minutos del encuentro pudieron adelantarse los unionistas en un lanzamiento desde el córner de David Sánchez que a punto estuvo de convertirse en gol olímpico. Esa acción hizo despertar a los locales, que dieron un paso al frente y a partir de ahí, poco a poco, fueron adueñándose del partido y empezaron a acercarse con peligro a la portería defendida por Dani Barrio. Eran buenos momentos del Jumilla, que merodeaba el área rival con llegadas por ambas bandas. Y así llegó la primera ocasión, cuando Carlao estaba a punto de sorprender a los melillenses al aprovechar una mala salida del meta visitante, pero disparó muy desviado.
Seguía apretando el equipo local. Y pudo llegar el 1-0 a la media hora de juego en una falta lanzada por Perona que remató de cabeza Manu Torres, pero el balón se estrelló en la escuadra de la portería visitante.
Pesadilla Inestal
Inestal estaba siendo una auténtica pesadilla para la zaga visitante y sus continuas internadas por banda izquierda buscaban siempre a un Perona que llevaba el peligro una y otra vez.
El propio Perona pudo marcar para los locales en dos ocasiones posteriores y prácticamente seguidas, pero en la primera envió el balón por encima del larguero y en la segunda, en el minuto 35, estrellaba su remate en el travesaño.
Ni locales ni visitantes volvieron a acercarse con peligro a la portería contraria y así los jugadores se retiraron al descanso con el 0-0 en el marcador.
La segunda parte arrancó como había terminado la primera, con un Jumilla que tenía más el balón y que buscaba con ahínco la portería contraria. El primer aviso de los locales en los primeros compases de la reanudación acababa en nada, tras una jugada bien llevada por Víctor. Tampoco llegó a buen puerto una bonita combinación entre Fran López, Vega y Perona, que el delantero jumillano remató alto de cabeza cuando estaba en inmejorable situación ante el portero melillense.
El Melilla, por su parte, intentaba estirar líneas y acercarse a la portería rival, pero se encontró con un gol en contra en el minuto sesenta y dos, en una jugada de Perona, que se coló por el centro de la defensa y entre líneas aprovechó un pase de Víctor para batir a Dani Barrio y poner por delante a los murcianos.
La Unión Deportiva Melilla estiró líneas con la entrada al terreno de juego de Borja, Koeman y Plata, además de permutar a sus laterales a su lugar de origen. Los de Fernando Curras se hicieron entonces con el esférico ante un Jumilla que dio un paso atrás buscando defender el resultado.
Pero el dominio de los visitantes resultó de lo mas infructuoso y con escasas ocasiones, la más clara en un lanzamiento de falta que se fue fuera. El resto fue un querer y no poder del Melilla, que una y otra vez se topaba con la bien plantada zaga murciana.
Ya en los últimos minutos de partido, la Unión Deportiva intensificó su presión y realmente puso en jaque a la defensa del Jumilla que, pese al agobio, conseguía mantener el orden y abortar todas las llegadas de su rival para hacerse al final con tres puntos muy importantes para la salvación.
