El presunto terrorista islamista detenido el pasado 14 de marzo 2014 en Melilla Rafael Maya Amaya, que después pasó a llamarse Mustafa tras su conversión al Islam, ha confesado en una declaración judicial haber captado a más 200 yihadistas para el combate a Siria e Irak en las katibas (brigadas) del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés), según ha confesado en una de sus recientes comparecencias judiciales. Así lo publica el periódico ‘El País’, que basa su información en fuentes judiciales. Rafael (Mustafa) Maya Amaya, nacido el 2 de marzo de 1963 en Bruselas (Bélgica), hijo de Rafael y Emilia, y residente en la carretera de Hidum número 61, dirigía una de las redes de reclutamiento más importante de Europa, indica el rotativo madrileño.
A través de una noticia que firma el prestigioso periodista José María Irujo, experto en terrorismo yihadista, se señala que Maya se escondía en Internet bajo un perfil en Facebook a nombre de Abu yihad y desde la Red captaba a sus discípulos.
Así subraya que es el primer detenido en España que admite haber enviado muyahidines a Siria, según afirman fuentes judiciales al rotativo. “Ha pasado de negarlo todo a reconocer su papel. Ha sido una sorpresa”, les describe uno de los investigadores.
El País publica que la confesión de Mustafá Maya se produjo durante la celebración en la Audiencia Nacional de una comisión rogatoria (petición de ayuda judicial) francesa. “Los servicios antiterroristas de ese país encontraron en el ordenador de un yihadista francés pistas sobre el barbudo Maya y querían interrogarle”. De hecho, dos franceses, Paul Cadic y Fank Cheikh, “estaban siendo aleccionados en su casa para viajar a Siria cuando fue detenido”.
En su declaración, a preguntas del fiscal Marcelo de Azcárraga, , añade la publicación, Maya respondió: “Yo no apoyo la yihad, pero he ayudado a los que me pedían ir a hacer la yihad”. “¿Cuánta gente ha mandado usted a Siria e Irak?”, le preguntó Azcárraga. “Más de doscientos”, respondió el reclutador, dice el Diario.
El País recuerda que Maya nació en Bruselas, es hijo de españoles y converso al islam. Está casado con una marroquí y vivió en un pueblo próximo a Nador hasta diciembre de 2012, fecha en la que escapó a una redada de la policía marroquí. Desde entonces, prosigue, vivía en Melilla en una casa humilde junto al parque del barrio de La Cañada, y “cerca de la mezquita Blanca” recoge El País. La policía seguía su rastro desde hacía más de cinco años, concluye la citada fuente.
