La Ciudad Autónoma de Melilla ha reforzado las medidas de seguridad en los centros de menores, donde acoge a decenas de menores extranjeros no acompañados, para conseguir un mayor control de las entradas y salidas de estos jóvenes inmigrantes. De esta manera, el Gobierno intentará evitar que un buen número de menores escapen de los centros de acogida, algunos poniendo en riesgo para su integridad física, para vivir en la calle e intentar colarse en los barcos que conectan Melilla con la península para llegar a Europa como polizones. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, informó ayer en el Pleno de Control al Gobierno que su departamento ha realizado un protocolo de seguridad para los centros de menores que entrará en funcionamiento en breve, y se han reforzado modificaciones estructurales para que los menores no tengan acceso a los muros y puedan escalarlos.
También se han instalado mallas antitrepa en las ventanas para que los menores no se escapen y no se hagan daño. Según dijo, el objetivo es mejorar la calidad de vida de estos jóvenes inmigrantes y la de los trabajadores de los centros.
Nuevo reglamento
Asimismo, la Ciudad Autónoma va a confeccionar un nuevo reglamento de funcionamiento y organización de los centros de menores, ya que el actual tiene 11 años y es necesario adaptarlo a la nueva Ley, a las nuevas circunstancias, a la tipología cambiante de los menores y la atención que se les dispensa en los centros.
Los menores extranjeros no acompañados fueron objeto de dos preguntas ayer durante la sesión plenaria, una de Coalición por Melilla (CPM) y otra de Ciudadanos (C’s). Los cepemistas, a través de su diputada Dunia Almansouri, consideraron que el problema de los menores extranjeros no acompañados “no se erradicará mientras las condiciones en Marruecos no mejoren”. Además, consideró que las medidas que ha puesto en marcha la Consejería de Bienestar Social “no han conseguido sacar a los menores de la calle” y tampoco se está cumpliendo “el interés superior del menor”, ya que “mientras haya niños en la calle, no se está cumpliendo con la normativa” de la nueva legislación sobre la materia.
El consejero se mostró en desacuerdo con esta afirmación y aseguró que sí se está cumpliendo con la normativa legal.
Ciudadanos, por su parte, incidió en que el reglamento vigente se ha quedado obsoleto y es necesario “adoptar medidas correctivas y educativas a esos niños que están en la calle” para evitar que salgan de los centros, habida cuenta que eso se considera “una falta grave” que debe instruir la Ciudad Autónoma a través de un procedimiento.
