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Los profesionales del Hospital Comarcal ven necesarias unas dependencias para atender a las víctimas

Sanitarios, agentes y abogados elaboran un protocolo unificado ante los casos de violencia de género

La Confederación Española de Policía (CEP), la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y el sindicato CSIF celebraron ayer el curso sobre actuaciones policiales relacionadas con la violencia de género al que asistieron unas 45 personas de la Policía Nacional, Guardia Civil y sanitarios del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). Con este curso pretenden obtener un protocolo unificado con el Hospital Comarcal, la Guardia Civil y la Policía Nacional para que cuando llegue a cualquiera de estas instituciones una mujer víctima de violencia de género se pueda atender de manera coordinada y se le pueda dar las herramientas necesarias. La Confederación Española de Policía (CEP), la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), y el sindicato CSIF impulsaron un curso en el marco de formación continua para sus afiliados sobre violencia de género. A este asistieron representantes de Ingesa, la Policía Nacional, la Guardia Civil y la abogacía.

Dependencias especiales para víctimas
Uno de los ponentes, el sanitario del Hospital Comarcal, Diego Santamaría, explicó el procedimiento que se lleva a cabo cuando una mujer víctima de violencia machista o que presente indicios de sufrir maltrato llega al servicio de Urgencias o hasta cualquier equipo sanitario de un centro hospitalario.

Santamaría apuntó que "rara vez" una mujer que ha sufrido maltratos llega a Urgencias identificándolos como tal, sino que es detectado a través de la experiencia de los sanitarios y la entrevista que se lleva a cabo en un primer momento como es el triaje que realiza la enfermera en la sala de urgencias para ver el tiempo de espera. En el caso de que existan sospechas se comunica al médico, quien aparta a la paciente para realizarle una entrevista.

Ese es el paso en el que existen mayor número de dificultades, según indicó el sanitario, ya que las Urgencias del Hospital Comarcal son "muy pequeño y está siempre colapsado". Esto supone una doble dificultad para que la mujer sea capaz de relatar lo que ha ocurrido con su pareja ya que no existe un espacio con mayor intimidad y se ve afectada por la dinámica de rapidez y carga de trabajo que sufren las Urgencias del Hospital Comarcal.

Por ello, desde el sector sanitario ven necesario unas dependencias especiales, como la sala de espera de pediatría para poder entrevistar a estas mujeres en unas condiciones dignas. Y es que, tal y como apuntó Santamaría "no deja de ser un problema con una mortalidad tan elevada o más como pueda tener otras patologías que parecen que son más importante que esta".

Por ello, en estos casos, el equipo sanitario hace un parte de lesiones especiales para la violencia de género, que es distinto al de cualquier otro tipo de traumatismo. Este se archiva junto a la historia clínica que ya se ha orientado a un caso de violencia de género para que al final si la denuncia llega a término, el juez pueda basarse en ese parte que ayuda a que la pareja sea condenada por la agresión.

Las denuncias falsas: una leyenda urbana
El inspector de la Policía Nacional y jefe del Servicio de Atención a la Mujer, Juan Carlos Ruiz Barranco, explicó las actuaciones policiales en los casos de violencia de género, así como el procedimiento de investigación necesaria para poder determinar que existe el delito y ponerlo a disposición de judicial.

El inspector de la CNP cree que el hecho que haya mujeres que "utilicen malamente" son "leyendas urbanas" ya que el hecho de que "una mujer que viene ad enunciar, la mayoría o la totalidad, denuncia porque algo real está sucediendo en su vida o con su marido". "Si una mujer acude al grupo es por algo, nadie viene a la policía por el simple hecho de visitar", defendió el agente quien apuntó que el papel de los agentes es únicamente trasladar el testimonial de ambas partes a las autoridades judiciales "y no demostrar ni intentarlo que una denuncia es falsa", apuntó el inspector.

Ruiz explicó que si bien existe violencia de género no solo física sino también psicológica, más difícil de demostrar, según el agente, no todas son de la "gravedad extrema" como en otras ciudades. Aún así, el Cuerpo de Policía Nacional "está muy comprometido en velar por la seguridad de las mujeres".

Un letrado para cada víctima
La letrada especialista en violencia de género, Francisca Gómez explicó durante la ponencia la actuación desde el momento en el que se pone la denuncia hasta que termina el procedimiento. Los abogados asisten cuando la denuncia es interpuesta en la comisaría si la víctima lo desea o ya directamente en los juzgados. Así, está marcado que el letrado que empieza a asesorar a la víctima lo hace para todas las actuaciones que tenga que realizar posteriormente como separaciones o divorcios, para que la mujer tenga un letrado de referencia.

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Redacción

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