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BALONCESTO - LEB ORO

El Melilla Baloncesto, un vendaval

El decano encadenó ayer su cuarta victoria consecutiva, tras derrotar al Unión Financiera Baloncesto Oviedo por un abultado 95-65. Los de Alejandro Alcoba siguen en un inmejorable estado de forma, siendo un auténtico ciclón y no dando ningún tipo de opción a un buen conjunto como el asturiano. El choque quedó totalmente finiquitado en el tercer cuarto, con un contundente parcial de 28-11.

El Melilla Baloncesto encadenó ayer su cuarta victoria consecutiva, tras derrotar al Unión Financiera Baloncesto Oviedo por un abultado 95-65. Los de Alejandro Alcoba siguen en un inmejorable estado de forma, siendo un auténtico ciclón y no dando ningún tipo de opción a un buen conjunto como el asturiano. El choque quedó totalmente finiquitado en el tercer cuarto, con un contundente parcial de 28-11.
Pablo Almazán había tenido el honor de inaugurar anoche el electrónico con una acción de 2+1, respondiendo Jordan Swing con un tiro en suspensión. Los melillenses llevaron en todo momento la iniciativa en el marcador durante estos primeros diez minutos, con diferencias que oscilaron entre los dos y los seis puntos (21-15). Precisamente, la máxima la alcanzaron los locales con una canasta de Eloy Almazán a siete segundos del final. El granadino fue el autor de los últimos seis puntos de su equipo.
Andrés Miso anotó un triple justo sobre la bocina que establecía a la conclusión de este primer periodo un equilibrado 21-18.
El arranque del segundo cuarto favoreció claramente los intereses del conjunto ovetense, ya que terminó firmando un parcial de 0-11 y llegó a disponer de cinco puntos de renta (21-26), con un imparable Miso que anotó ocho puntos de forma seguida. El técnico Alejandro Alcoba se vio obligado a solicitar un tiempo muerto, a 7’30”, con la intención de cortar el intento de despegue del Unión Financiera, a la vez que de buscar soluciones en ataque. El parón dio sus frutos, porque en apenas siete minutos firmaron un excepcional 21-6, con lo que se situaron diez puntos arriba en el luminoso (42-32). Asier Zengotitabengoa se mostró muy acertado, sobre todo desde el perímetro, bien secundado por Brandon Edwards y Héctor Manzano.
Ferrán Bassas, con un lanzamiento convertido desde la línea de 6’75, cerraría el cuarto. Trist mantuvo a flote a los carbayones, que aún así se fueron siete abajo al intermedio (42-35). La superioridad en la faceta reboteadora (20 a 13) y unos buenos porcentajes en los tiros de campo (51%) fueron dos de las claves del claro triunfo del Melilla Baloncesto en estos primeros veinte minutos.
El paso por los vestuarios le sentó aún mejor al equipo de Alejandro Alcoba, que fue una auténtica apisonadora desde prácticamente el inicio de este tercer asalto. Los asturianos se vieron importantes ante la defensa de los azulones -ayer de rosa- e incapaces de frenar el vendaval ofensivo del decano, con un Brandon Edwards muy inspirado, incluso en los tiros de tres puntos.
De este modo, los locales se fueron marcharon paulatinamente en el marcador hasta alcanzar máxima de partido (24 puntos) justo al término del tercer periodo (70-46), con un lanzamiento desde la línea de 6’75 convertido por Marcos Suka. El entrenador visitante, Carles Marco, lo intentó con continuas rotaciones y hasta con un tiempo muerto, a poco más de dos minutos, que de nada sirvieron.
Con todo prácticamente decidido, y con la única incógnita de saber por cuánto ganaría el Melilla Baloncesto, se puso en marcha el cuarto y definitivo acto. Los melillenses no bajaron un ápice su intensidad, así como tampoco cayeron en una relajación excesiva, algo que sí había sucedido en otros encuentros, con lo que los jugadores del Unión Financiera Oviedo no tuvieron demasiado respiro.
Héctor Manzano y Edu Gatell también se unieron a la ‘fiesta’, al igual que los aficionados, que vibraron con el juego de su equipo y acabarían despidiendo a los suyos con aplausos y una gran ovación. En medio de este gran ambiente el electrónico reflejaría un contundente 87-55, a poco más de cinco minutos para el final, aunque la ventaja sería todavía mayor, ya que el decano dispondría minutos más tarde de hasta 34 puntos de diferencia (95-61), con un triple de un excepcional Héctor Manzano.
Los de Carles Marco lograron maquillar un poco el resultado final con cuatro puntos seguidos en los últimos treinta segundos, con lo que al termino del choque se llegó con un abultado 95-65 en el electrónico. Cabe destacar la participación del joven melillense Álvaro García, que disfrutó de algo más de un minuto sobre la cancha del ‘Javier Imbroda’, teniendo tiempo incluso para lanzar en dos ocasiones desde más allá desde la línea de 6’75 aunque no tuvo la fortuna de su lado.

MELILLA BALONCESTO: Josep Franch (5), Asier Zengotitabengoa (21), Pablo Almazán (5), Edu Hernández Sonseca (7), Brandon Edwards (17) -cinco inicial-, Pelayo Larraona, Edu Gatell (10), Héctor Manzano (14), Eloy Almazán (8), Marcos Suka (8) y Álvaro García.

UNIÓN FINANCIERA OVIEDO: Ferrán Bassas (12), Víctor Pérez, Jordan Swing (11), Daniel Trist (12), Kevin Van Wijk (5) -cinco inicial-, Fernando Fernández, Diego Sánchez (4), Agustín Prieto, Manuel Parada (4), Andrés Miso (13) y Hearst-Okpalannaka (4).

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Carlos R.Busto

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