La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), desde su Área de Seguridad Privada en Melilla, a raíz de los atentados de París y al nivel de alerta antiterrorista que se encuentra en el nivel 4, ha solicitado al Gobierno Central y Local que obligue a las empresas de seguridad a formar a su personal en materia de antiterrorismo, así como solicitar que la comunicación e información con los Cuerpos de Seguridad del Estado sea mucho más fluida, dotando a sus vigilantes de equipos de transmisión conectados con ellos. Este sindicato también ha pedido que se obligue a las empresas de seguridad a dotar a sus vigilantes de las herramientas necesarias, tales como pistolas taser, sprays de defensa, chalecos antibalas, etc., para poder efectuar dicha labor con seguridad, como mínimo en aquellas instalaciones susceptibles de contener una mayor aglomeración de personas, ya que actualmente las únicas herramientas de las que disponen para hacer frente a un posible ataque son una defensa y unos grilletes.
