Difícil lo tendrá la U.D. Melilla para abandonar los puestos de descenso, si no es capaz de generar ocasiones para marcar y, sobre todo, de tirar a puerta. No en vano, ayer en los primeros 45 minutos no contabilizó un solo remate ni entre los tres palos ni fuera. En la segunda mitad, los de Currás se acercaron con más peligro sobre el portal defendido por Escalona, aunque únicamente Diego Cascón dispuso realmente de una oportunidad clara en un remate de cabeza que no encontró portería.
La Unión Deportiva Melilla tenía ayer en su mano el poder abandonar, por primera vez en la temporada, las posiciones de descenso, tras los resultados cosechados por los rivales directos. Para ello, los azulinos necesitaban ganar al UCAM Murcia, un rival que ya se antojaba que no se lo iba a poner nada sencillo, dada su trayectoria y el puesto que ocupa en la clasificación (segundo). Y así fue. Los murcianos terminaron llevándose los tres puntos del Estadio Álvarez Claro gracias a un solitario gol marcado por Fran Pérez al borde del descanso.
El resultado puede considerarse justo, ya que en el primer tiempo sólo existieron los ‘universitarios’, mientras que en el segundo, y pese a que los melillenses pusieron más intensidad y empeño, los visitantes fueron los únicos capaces de crear peligro de cara a la portería contraria. Los de Fernando Currás se vieron impotentes ante la solvencia y la seguridad que mostraron los defensores del UCAM. De Escalona poco que comentar, ya que el cancerbero apenas intervino a lo largo de los noventa minutos convirtiéndose en un mero espectador, aunque eso sí pudo contemplar el choque desde una privilegiada posición.
Los murcianos habían salido decididos a marcar lo antes posible, disponiendo a los tres minutos de su primera oportunidad, con un remate de Pallarés desde dentro del área, tras un error de Richi al despejar, que salvó Dani Barrio con los pies. Dos más tarde, el mismo futbolista, un auténtico incordio para los zagueros locales, se deshizo de Pedro Bolaños en la frontal y lo intentó por arriba, aunque el balón salió muy desviado.
El dominio y las mejores ocasiones siguieron correspondiendo al UCAM Murcia. Así, en el 12’, Jesús Rubio ejecutó un libre indirecto desde el vértice izquierdo, saliendo el esférico muy cerca de la escuadra derecha. En el 22’, fue Iván Aguilar el que se sacó un gran zurdazo, obligando al portero unionista a realizar una gran intervención junto al palo derecho. Un minuto después, y tras el lanzamiento de un saque de esquina, a punto estuvo de marcar Jesús Rubio, con un perfecto testarazo al que contestó de forma inmejorable Dani Barrio, que ‘voló’ para salvar a su equipo de encajar el primer tanto.
En el minuto 28 sería Tekio el que sirvió desde la banda derecha y César Remón metió la cabeza, rozando el balón en el palo. Tanto iba el cántaro a la fuente que al final terminó por romperse. De este modo, en el 43’, una falta puesta en juego por Góngora al segundo palo fue rematada de forma excepcional por Fran Pérez, estableciendo el 0-1 y el marcador que, a la postre, sería el definitivo. Cabe destacar que la U.D. Melilla no tiró ni una sola vez a puerta, ni entre los tres palos ni fuera.
El paso por los vestuarios parece que les sentó bien a los de Fernando Currás, que salieron más decididos a poner en dificultades a los futbolistas murcianos, con una mayor intensidad e intentando llevar la iniciativa en el juego. Además, Pepe, en el 46’, daba el primer aviso con un tiro que se marchó muy por encima del larguero. Instantes más tarde, en el 48’, Sufian consiguió zafarse en la banda derecha de su par y centraba al corazón del área, donde apareció Diego Cascón para rematar de cabeza, aunque su testarazo salió algo centrado y sin demasiada potencia, por lo que Escalona no tuvo demasiados problemas para detener el esférico.
Tras unos minutos de acoso por parte de los de Fernando Currás, los visitantes fueron quitándose de encima el agobio e incluso, en el 51’, Pallarés gozó de una gran oportunidad para situar el 0-2 en el electrónico, con un disparo a bocajarro sobre Dani Barrio, que consiguió rechazar aunque el balón estuvo a punto de introducirse en la portería melillense, siendo clave la aparición de David Sánchez, que salvó bajo la misma línea de gol.
La U.D. Melilla replicó en el minuto 58, con un centro de Pepe que fue rematado de cabeza por Diego Cascón, adelantándose a la acción del meta del UCAM Murcia. Sin embargo, la pelota se marchó fuera por escasos centímetros. Esa fue la última opción que tuvieron los unionistas de empatar el choque. Los murcianos, por su parte, lo intentaron, en el 74’, con un tiro de Fall que detuvo Dani Barrio y, en el tiempo de prolongación, con un remate de Bello desde cerca, en que el esférico rozó el palo.
Los de Fernando Currás no inquietaron demasiado a la zaga contraria en el tramo final del choque, menos aún tras ser expulsado David Vázquez, en el minuto 86, por protestar al árbitro cuando ya había visto una cartulina amarilla en el arranque de este segundo periodo. Sin tiempo para más, concluyó el partido con el consabido 0-1.
U.D. MELILLA: Dani Barrio, Pepe, Pendu, Pedro Bolaños, Richi, Nando, Chupe (Nacho Aznar, 66’), David Sánchez, Borja (David Vázquez, 52’), Sufian y Diego Cascón (Koeman, 77’).
UCAM MURCIA: Escalona, Tekio, Góngora, Dani Pérez, Fran Pérez, Checa, Jesús Rubio (Fall, 57’), César Remón, Pallarés, Iván Aguilar (Carlos Rodríguez, 86’) y Nono (Bello, 73’).
ÁRBITRO: Adán Alonso Portillo, auxiliado en las bandas por Víctor Jara Cordobés y Aleksandar Jovanovic (Colegio Andaluz). Buena actuación en líneas generales. Mostró siete cartulinas amarillas, cuatro a los visitantes Góngora, César Remón, Carlos Rodríguez y Tekio, mientras que en los locales las vieron Pepe y David Vázquez, este último en dos ocasiones por lo que fue expulsado en el minuto 86.
GOL: 0-1. 43’. Fran Pérez, de cabeza, tras un lanzamiento de falta ejecutado por Góngora.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada del Grupo IV de la Segunda División B, disputado ayer en el Estadio Municipal Álvarez Claro. Terreno de juego en perfectas condiciones y la climatología también acompañó.
