Unas veintidós familias melillenses con escasos o nulos recursos económicos son las que se beneficiarán de la campaña de recogida de productos sin gluten que ayer llevó a cabo la Asociación Celíaca de Melilla (ACEME) con ocasión de las fiestas navideñas. La presidenta de la entidad, María Luisa Santamaría, señaló que las familias con algún miembro afectado de celiaquía no cuentan con ayudas oficiales ni con descuentos que puedan ayudarles a afrontar el coste de los productos sin gluten, y es que mientras "una barra de pan cuesta 30 céntimos, una barra sin gluten puede costar tres euros". Un año más la Asociación Celíaca de Melilla (ACEME) realizó su recogida solidaria de alimentos sin gluten para la población celíaca más necesitada. Hace 4 años ACEME arrancaba una iniciativa solidaria pensando por un lado en la población celíaca con carencias económicas y por otro en cómo pasarían las fiestas navideñas.
De esta forma y dado que se aproxima la navidad, esta asociación arranca una edición más de la "recogida solidaria", para ello ACEME ha diseñado un dispositivo en el que colaboran varios establecimientos de la ciudad. De hecho se habilitaron cuatro puntos de recogida situados junto a los establecimientos colaboradores: la Herboristería Ingar Radio, Santiveri, Ultramarinos Piñero y Parafarmacia Melilla.
La presidenta de ACEME, María Luisa Santamaría, señaló a este diario, que "los melillenses responden siempre" a esta campaña solidaria de recogida de productos sin gluten, aportando harina, pan, galletas, bizcochos, pasta dulce, pasta alimenticia o magdalenas, que son además los más demandados. Señaló que hoy por hoy las familias con algún miembro con celiaquía, no cuentan con ayudas económicas oficiales y por lo general, las administraciones no han previsto hasta el momento reducir o eliminar los impuestos que gravan los ya de por sí costosos productos sin gluten.
De hecho dijo que "si una barra de pan cuesta 30 céntimos, una sin gluten nos puede costar hasta tres euros, y lo mismo ocurre con la harina y es que un kilo de harina tradicional puede salir por 80 céntimos mientras que un kilo de harina sin gluten te puede costar como mínimo cinco euros".
La economía familia se ve severamente afectada con estos precios, de ahí que campañas como la que realizó ayer ACEME sean a todas luces tan necesarias. "Lo cierto es que las familias no sentimos, en cierta forma huérfanos por parte de las autoridades", manifestó. La responsable de la Asociación melillense anunció que lo que se recogió ayer se repartirá, por igual, entre las 22 familias sin recursos económicos que atiende la asociación.
María Luisa Santamaría indicó que hace unos meses consiguieron arrancar el compromiso del Gobierno de la Ciudad de estudiar reducir al mínimo o eliminar completamente el IPSI en los productos sin gluten que se venden en Melilla. La medida, que habría que concretar cómo aplicarla, podría entrar en vigor en este próximo 2016. Esta medida supondría todo un espaldarazo para la economía de las familias melillenses con algún miembro con celiaquía.
