La U.D. Melilla se sobrepuso ayer domingo a la goleada de Jaén con una importante victoria por 3-0 ante el Recreativo de Huelva, en un partido que dejó sentenciado en el primer tiempo, con una gran actitud y buen juego, pero en la segunda parte, de forma incomprensible, el equipo desapareció ante un rival que jugó mejor que los locales y eso que el Decano del fútbol español tenía dos futbolistas menos por las expulsiones de Edu Moya y Aitor Brioso en la primera mitad. Este cambio de actitud no gustó nada a los aficionados, que por momentos llegaron incluso a silbar a sus jugadores, pidiéndoles más ambición ante la portería defendida por Rubén Gálvez, aunque al final del encuentro el conjunto azulino fue aplaudido por su afición. Los melillenses, con esta victoria, abandonan la penúltima posición y se colocan en el decimoséptimo puesto, pero sigue a 4 puntos de los puestos de permanencia. El Melilla salió muy enchufado desde el inicio, en un partido que se le puso muy de cara al minuto y medio, con el gol de Manolo, tras un saque de banda de Richi, en el que el delantero melillense solo tuvo que empujar el cuero a la red.
A partir de entonces, todo fue más fácil, tocando bien por las bandas, y bien dirigido el equipo por David Sánchez en la zona de creación, ante un Recreativo de Huelva que no inquietaba y totalmente ausente en el terreno de juego.
La actitud del equipo fue encomiable, totalmente diferente a partidos anteriores, conscientes de lo mucho que se jugaba. Así, en el minuto once pudo llegar el segundo tanto, en una gran jugada de Chupe por la banda izquierda, con pase final a Hamin, que solo ante el meta remató fuera, aunque tres minutos después sentenció Diego Cascón con un golazo por la escuadra, desde fuera del área, tras un saque de falta de Richi, con pase a David Sánchez y éste hizo lo propio con Diego Cascón, que sorprendió al meta onubense con un fortísimo chut que entró en el portal visitante como un auténtico obús.
El Melilla era superior al Decano, pero más aún tras la primera expulsión de Edu Moya, en el 25′, por un codazo a Diego Cascón en el lanzamiento de un saque de esquina. Los locales jugaron a placer, aunque los visitantes estuvieron a punto de acortar distancias en el 41′, en un remate de Arturo que despejó el meta Dani Barrio a saque de esquina, tocando finalmente el cuero en el larguero.
Y la sentencia final llegó con el 3-0 a un minuto del descanso, tras una segunda expulsión del cuadro onubense, en concreto a Raúl Brioso, por impedir una manifiesta ocasión de gol de Diego Cascón, que fue derribado dentro del área, tras aprovecharse de un fallo del cancerbero andaluz, en su intento de despejar el balón. El penalti fue transformado por David Sánchez, de fuerte chut a la red, tanto que celebró el tanto con el entrenador Fernando Currás.
Segunda parte para olvidar
Pero todo cambió en la segunda parte, ese buen Melilla de los primeros cuarenta y cinco minutos dio un gran paso atrás, como si el partido no fuera consigo, dejando toda la iniciativa a un Recre totalmente hundido con nueve jugadores en el césped.
La afición, con sus silbidos, le pedía más a sus jugadores, pero éstos se estrellaban una y otra vez ante un adversario que buscaba un gol rápido para intentar meterse en el partido e intentar la proeza, pero los visitantes no daban una a derechas, pese a las facilidades en defensa de la Unión Deportiva.
El Melilla sólo dispuso de una oportunidad, mientras que su oponente tuvo tres claras. La primera en el minuto 64, en una internada por la banda izquierda de Mesa con disparo final de Arturo fuera de puerta, cerca del palo derecho; la segunda en el 69′, con un remate a bocajarro de Manu Molina en la línea de gol que salió fuera; y la tercera en el 85′, con un fuerte chut de Jesús Vázquez que se perdió fuera de puerta, por muy poco.
El Melilla no llegó a inquietar la meta del Recre hasta los instantes finales, en un mano a mano de Koeman con el meta, pero la definición del delantero melillense no fue nada buena.
