El policía local que el pasado domingo resultó herido tras recibir un ladrillazo en la frente recibió ayer el alta hospitalaria, después de casi tres días ingresado en el Hospital Comarcal. Como ya avanzó MELILLA HOY en los días pasados, este agente, que pertenece al Grupo de Prevención y Reacción (GPR) de la Policía Local, ingresó en la noche del domingo en Observación, y pasó el lunes por la mañana a planta, concretamente en la unidad de Cirugía. El agente herido aprovechó su perfil de Twitter para expresar su agradecimiento a todas las muestras de apoyo y cariño que ha recibido en los últimos días.
Así, en un primer tuit, este agente anunciaba que le acababan de dar el alta hospitalaria. “Doy gracias a Dios por darme una segunda oportunidad”, afirmaba este joven policía.
A continuación, se dirigió a todos los que se han solidarizado con él. “A todos los que me dais ánimos, os estaré siempre agradecido. Me habéis dado fuerzas para salir adelante. Gracias de corazón”, señaló el policía herido, que mandó un tercer mensaje más personal a través de Twitter para sus más allegados: “Y sobre todo, a mis familiares y amigos que han estado siempre conmigo. Felices fiestas a todos y salud, que es lo más importante. Os quiero”, concluyó este policía, que ha sufrido importantes lesiones como consecuencia del impacto del ladrillo contra su cabeza en una actuación el domingo por la tarde en Minas del Rif. El autor material fue detenido por sus compañeros apenas unas horas después y ya está en prisión provisional.
Además de la herida en la frente, en la que ha tenido que recibir 29 puntos de sutura, el TAC que se le practicó permitió detectar una fisura en el lóbulo, que es el hueso que protege el ojo.
El agente también sufrió un importante derrame en el interior del ojo, por el que los médicos incluso llegaron a analizar si tendría que ser evacuado a Málaga para recibir la asistencia sanitaria de un cirujano maxilofacial.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, fue a visitarlo al Hospital Comarcal al día siguiente de los hechos, donde pudo comprobar que pese a las lesiones, el agente estaba animado y con un aparatoso vendaje que le cubría la cabeza.
