Un incendio en la antigua Residencia de Oficiales, en la Avenida General Astilleros, rompió ayer la tranquilidad del día de Navidad. El retén de guardia del Cuerpo de Bomberos acudió a la llamada de los vecinos, que poco antes del mediodía detectaron el fuego en uno de los torreones del antiguo edificio militar, abandonado desde hace años.
Hasta el lugar se trasladó una autobomba y un camión escala para aproximar a los Bomberos hasta el foco del incendio, claramente intencionado por individuos que habían conseguido colarse en el edificio pese a estar tapiado. Un butrón en una de las paredes les permitió acceder a su interior, según informaron a MELILLA HOY fuentes del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios, que tuvieron ciertas dificultades en esta actuación.
Así, dado que el inmueble se encuentra en ruinas, los Bomberos decidieron actuar en altura, sin poner un pie en el edificio, para estar más protegidos en caso de que se produjera un posible desprendimiento. Para ello, situaron el coche escala en tres posiciones diferentes para atacar el fuego desde varios puntos, logrando apagar las llamas en un par de horas.
Los vecinos de la zona llevan tiempo advirtiendo de que hay menores extranjeros no acompañados (MENA) rondando el edificio desde hace un tiempo, caminando incluso por el tejado, con el riesgo que eso supone debido a la altura y el mal estado de esta antigua Residencia de Oficiales, abandonada desde hace años.
