El juez decano, Emilio Lamo de Espinosa, dirá adiós a Melilla tras seis años ejerciendo su labor en la ciudad, debido a su ascenso a magistrado. La fecha aún no es definitiva, pero se espera que su cese se produzca a lo largo del mes de enero. Posteriormente, se trasladará a Getxo (Vizcaya) a un Juzgado de Primera Instancia e Instrucción. Lamo de Espinosa, en declaraciones a MELILLA HOY, explicó que esta etapa que está a punto de terminar se caracteriza por una sensación "fantástica" y con "mucho trabajo" a nivel profesional. El decano de los jueces señaló que durante su etapa en Melilla, se han puesto en marcha multitud de proyectos con el objetivo de integrar los Juzgados dentro de la sociedad para que los ciudadanos "aprecien" el trabajo que se realiza en ellos. Asimismo, puso en valor el programa 'Educando en Justicia', una iniciativa en esta misma línea y que espera que tenga continuidad tras su marcha. Asimismo, Lamo de Espinosa resaltó la puesta en marcha de medidas de agilización procesal, cuestiones que se han impulsado desde el Juzgado Decano. "La valoración es extraordinaria", sostuvo.
Preguntado por los retos a los que se enfrentará su sucesor, el juez decano dijo que uno de los más importantes es conseguir que los Juzgados de Melilla se ocupen "rápidamente" por jueces titulares. Asimismo, explicó que el juez que llegue al Juzgado que él ocupa debe mantener "muy unido" al grupo de trabajadores. "Son los que consiguen que los juzgados salgan para delante", señaló Lamo de Espinosa, que insistió en que "se habla mucho del juez, se habla mucho de los fiscales, pero lo más importante son sus funcionarios".
Además, puso el acento en insistir en la mejora de la seguridad de las instalaciones, en la creación de un nuevo juzgado de guardia y de un registro civil externalizado, con mejores medios materiales para conseguir que los Juzgados de Melilla "estén a la altura de la ciudad".
Según explicó el juez decano, está previsto que en el momento de su cese, su puesto lo ocupe un juez sustituto hasta que pueda llegar a Melilla un juez titular, puesto que ya se ha convocado el concurso, un proceso que podría durar unos dos meses.
Un sentimiento “dividido” a la hora de despedirse de la ciudad
En el plano más personal, Emilio Lamo de Espinosa explicó a este Diario que tiene un "sentimiento dividido" a la hora de despedirse de la ciudad en la que ha residido y trabajado durante cerca de seis años.
El juez decano, que llegó a Melilla en junio de 2010, dijo que por un lado, tiene la "alegría" de empezar una nueva etapa, algo que considera "ilusionante".
No obstante, el decano de los jueces reconoce que tiene además "esa tristeza" de tener que dejar la ciudad, pero tiene la seguridad de que, tarde o temprano, se volverá a encontrar con las personas que ha conocido en Melilla.
