El 7 de agosto de 1974, un día antes de que Richard Nixon anunciara su dimisión, Philippe Petit sorprendió a la ciudad de Nueva York paseándose sobre un cable tendido entre las torres del casi terminado y parcialmente ocupado World Trade Center. Los transeúntes se paraban para ver lo imposible: un hombre bailando en lo alto, aparentemente en el aire. Philippe Petit (Joseph Gordon-Levitt), guiado por Papa Rudy (Ben Kingsley), su mentor y el hombre que le enseñó funambulismo en la trouppe Omankowsky, acompañado por su novia Annie (Charlotte Le Bon) y con la ayuda de una insólita banda reclutada en distintos países, entre ellos Jean-Pierre (James Badge Dale), Jean-Louis ((Clément Sibony) y Jean-François, alias Jeff (César Domboy), además de los colaboradores al otro lado del charco, Albert (Ben Schwartz), David (Benedict Samuel) y Barry Greenhouse, el "infiltrado" (Steve Valentine), superaron obstáculos insalvables, innumerables traiciones y situaciones muy comprometidas para poder ejecutar su descabellado plan:
El director, guionista y productor Robert Zemeckis, al que debemos joyas del cine como "Tras El Corazón Verde" (1984); "Regreso al futuro", el estreno más taquillero de 1985 por el que Zemeckis compartió nominación al Óscar y al Globo de Oro al Mejor Guión Original; "¿Quién engañó a Roger Rabbit?" (1988); premiado con un Óscar, un Globo de Oro y un premio del Sindicato Americano de Directores (DGA) al Mejor Director por "Forrest Gump" (1994), "Naufrago" (2000) o "Polar Express" (2004), vuelve a utilizar en El desafío la tecnología más avanzada, con innovadoras técnicas fotorrealistas y la magia del IMAX 3D, dando a los espectadores la oportunidad de sentir, de manera visceral, la sensación de encontrarse entre las nubes, recreando cuarenta años después, cuando la hazaña se ha convertido en irrepetible por la desaparición del World Trade Center, una historia emotiva que nos brinda la oportunidad de vivir de cerca esta experiencia, a 110 pisos de altura. El desafío no habría sido posible sin el auténtico Philippe Petit, que asegura que la cinta ofrece una visión muy fiel de cómo se produjeron los hechos reales, opinando que la razón por la que su historia va más allá del simple acto de equilibrismo para convertirse en un relato inspirador y universal, es que trata sobre un artista que vuelca toda su alma y su corazón en su trabajo. El actor que le encarna, Joseph Gordon-Levitt, afronntó el reto de caminar por la cuerda floja, bajo el asesoramiento del propio Petit. Evidentemente, el rodaje entre las dos torres del World Trade Center no era posible porque, por desgracia, ya no existen. Se hizo una réplica de ellas valiéndose de los planos originales y referencias fotográficas, en cierto modo como homenaje, que supuso el mayor reto de producción, decidiendo qué construir físicamente y qué crear con técnica digital. Otro reto fue la reconstrucción del Nueva York de 1974, visto entre las dos torres desde más de 400 m de altura.
Además de recrear el World Trade Center y la ciudad de Nueva York, el supervisor de efectos visuales Kevin Baillie tuvo que hacer frente a muchas otras cosas. Aunque Gordon-Levitt aprendió a mantenerse sobre un alambre, hubo que echar mano de los efectos visuales. Lo más sencillo lo hizo el actor, para cosas más complicadas, como cuando se tumba o se pone la pértiga sobre la espalda, el alambre se colocó en una viga de acero verde de 6 m de longitud y 15 cm de ancho, cuando se borra el verde queda sólo el alambre. Para las maniobras más técnicas se empleó a un doble, Jade Kindar-Martin. El desafío se filmó en 2D y los expertos de Legend3D hicieron su conversión a 3D, en un proceso que permite ajustar la profundidad de campo para ayudar al espectador a sentir la emoción concreta que le interesa al director. Otro éxito más de Zemeckis. Una película de acción real para todos los públicos, que ofrece entretenimiento para toda la familia y, además, es una historia real, por inusitada y descabellada que parezca, con imágenes imposibles, nunca vistas hasta la fecha. Una oda al París y el Nueva York de la década de los 70 y, sobre todo, a las Torres Gemelas del World Trade Center.
