Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El espacio de Aranda

Carta desde La Purísima XIV

Esta carta que les dirige un Cabo del Rgto. Infantería Melilla nº 59, lo hace junto a varios compañeros de su unidad, y la verdad, como todas las anteriores, es muy emotiva. Lo es porque también ellos participan en el relato; y dice así:
“Queridos melillenses: Me llamo Leandro Bueno Clemente, y soy Cabo del Regimiento de Infantería Melilla nº 59. Soy jornalero, pero sé escribir. Nací en Bonete, en la provincia de Albacete, hace ahora 23 años. Os escribo desde el Panteón de Margallo, aquí en la Purísima. Estoy aquí desde el 18.07.1909, que fue el día en que me mataron los moros en Sidi Ahmed el Hach. Tengo a mi lado a un soldado, tocayo, que se llama: Leandro Bernal Gil. Es un aragonés, de Mosqueruela, en la provincia de Teruel, y me dice que como tiene la caligrafía muy fea, no se atreve a coger la pluma, pero ya lo hago yo por él. Mi tocayo tiene 22 años, y fue muerto con heroísmo, en Sidi Musa, el 23 de este mismo mes y año. También están a mi lado, dos cabos de mi regimiento, pero estos, desgraciadamente tampoco pueden escribir; el motivo es porque tienen las manos muy malheridas. Uno es el Cabo, José Bañús Marcos, con 22 años cumplidos, también es jornalero, de Albanilla, en la provincia de Murcia. Murió en el Hospital Militar el mismo día que Bernal. El otro es Miguel Aznar Fraj, también con 22 años, labrador, y también mañico, como el de Mosqueruela, nacido en El Villarejo, en la provincia de Teruel, que a pesar de sus dolencias y amarguras, no paran un momento de cantar las jotas del terruño. Este cayó herido de muerte, también en Sidi Musa, el mismo día que Bañús. Así que, como verán, los cuatro pertenecemos al mismo regimiento, el de Melilla 59. Hace un momento que ha pasado cerca de nosotros nuestro Capitán, D. Gabriel Gil Sánchez, y al levantarnos para saludarlo, con su mano izquierda en el tórax, que fue donde le hirieron de muerte, con la derecha nos ha sonreído, indicándonos que permaneciéramos sentados. A este gran hombre, cargado de cruces y medallas, lo mataron los moros cuando estaba al frente de nosotros, aquél fatídico 23.07.1909. El Capitán Gil, está enterrado en el Panteón de los Héroes, fila 3, nº 15.

Sin otra cosa más que decirles, nos despedimos de todos ustedes, con un fuerte abrazo, recordándoles siempre la españolidad de esta ciudad, ya que en su defensa, todos los que participamos en la misma, estamos descansando en este precioso jardín”.

Como verán, unos soldados, que fueron labradores, y jornaleros; hombres sencillos, como estos cuatro muchachos, anónimos, que vinieron a luchar por la españolidad de nuestra ciudad, y que cayeron heroicamente en la defensa de la misma, creo que habría que hacerles un gran homenaje. Yo como hombre corriente, y amante de la Historia de Melilla, propongo a los políticos de turno, que se mojen, que olviden votos y urnas, y soliciten a quien corresponda el nombramiento de nuestro Cementerio como: “CEMENTERIO NACIONAL DE HÉROES, LA PURÍSIMA CONCEPCIÓN, MELILLA”. Y si algún quintacolumnista promarroquí, que deambula por nuestras calles, o grupo político, no les agrada mi propuesta, que beban agua del Bombillo, para ayudarles a tragarse el sapo. Porque, quién puede negar que en esas tumbas y panteones silenciosos, están enterrados los restos de miles de españoles, que durante más de cinco siglos defendieron nuestra españolidad. Así que ya lo saben, señores de la política. Muévanse y hagan algo al respecto; que esta es la enésima vez que lo reclamo.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€