Este año, a diferencia de otros anteriores, el día de los Santos Inocentes transcurrió ayer con tranquilidad y sin incidentes, según informaron a MELILLA HOY fuentes de la Jefatura Superior de Policía y de la Policía Local. Los dos cuerpos reforzaron ayer sus dispositivos para intensificar su vigilancia. Uno de los focos de más vigilancia estaba puesto en los autobuses de la COA, un blanco habitual de las bromas cada 28 de diciembre. Hasta tal punto, que prácticamente todos los años anteriores tuvo que ser suspendida alguna línea de transporte urbano, especialmente en los barrios periféricos, por el lanzamiento de piedras y huevos contra los vehículos. Ayer, sin embargo, las líneas funcionaron con normalidad, tal y como apuntaron a este Periódico fuentes de la empresa transportista.
La COA no fue escoltada como en años anteriores, aunque sí había una especial atención sobre los autobuses para actuar con inmediatez en caso necesario. En este mismo sentido, otro de los objetivos del dispositivo de seguridad, reforzado con más patrullas respecto a días anteriores, era el uso de petardos y pirotecnia.
