El Melilla Baloncesto acabó con la racha del líder, pero tuvo que sufrir de lo lindo para conseguirlo, a pesar de dominar con claridad durante toda la primera mitad. Los de Alejandro Alcoba tuvieron una máxima de 14 puntos que desaprovecharon. El Quesos Cerrato Palencia forzó la prórroga a tres segundos del final, pero los melillenses tuvieron la templanza suficiente para llevarse el ‘gato al agua’. El partido comenzó con un juego eléctrico, con alguna que otra precipitación con pérdidas de balón y algún que otro tiro precipitado que propiciaron que el marcador inicial no se moviese hasta el minuto dos, con un mate de Urko Otegui. Los mejores en el primer asalto fueron Suka-Humu y Almazán, con cinco puntos cada uno, acompañados por un gran Hernández Sonseca en defensa, que rectificó muchos tiros de los palentinos y secó a dos hombres importantes, Urko Otegui y Barnes.
A Quesos Cerrato le costó casi cuatro minutos anotar. Lo consiguió con un triple e Romá Bas para el 12-25. El parcial de salida fue de 0-8 favorable a un conjunto melillense que puso velocidad de crucero para intentar romper el encuentro. El decano llevó el choque a su terreno, planteando un juego estático al que no están acostumbrados los morados.
La labor defensiva de los de Alcoba era inmaculada. Tan sólo habían cedido seis puntos a su rival en siete minutos de juego del segundo cuarto y por ahí los deberes a pulir de un líder desconocido que mostró por momentos su peor versión, ante un Melilla Baloncesto que se marchó al descanso con clara ventaja de 25-35.
Tras la reanudación no cambió la película. De nuevo Melilla salió más concentrado con un parcial 0-4 de salida, culminado con un mate de bella factura de Suka-Humu. Sin embargo, poco después llegaron los peores momentos del decano y su entrenador tuvo que pedir tiempo con el electrónico en 36-41. A la salida del tiempo, los locales lograron un triple para lograr un parcial de 10-0 que rompió Suka-Humu con dos tiros libres.
El Quesos mejoró sus prestaciones defensivas. Después de casi todo el partido por detrás, con una máxima ventaja de dos puntos en el primer cuarto, volvió a ponerse por delante 52-50. Rápido recobró la ventaja Melilla con dos tiros libres, convertidos por Héctor Manzano. A 4’48» para el final, el equipo de Alejandro Alcoba perdió a Suka-Humo, ya que fue eliminado por cinco faltas. Desde el banco protestó la decisión y los árbitros señalaron técnica.
Los locales convirtieron el tiro libre y adquirieron una ventaja de 4 puntos (57-53). Era un momento delicado, pero Pablo Almazán convirtió un triplazo que volvía a comprimir el partido en 60-59. En ese mismo momento, el técnico local, Sergio García, pidió tiempo a 3’40» del final. Cuando parecía que Palencia quería asestar la puñalada definitiva, los melillenses tiraron de talento y Franch con un triplazo volvía a poner a los visitantes por delante (60-62) en el marcador, pero a 1’25» para el final Sonseca vio su quinta personal.
Con el intercambio de canastas, el partido entró en el último minuto con ventaja visitante de 64-66. Barnes falló su tiro y en plena puja por el rebote entre dos contrincantes el árbitro señaló lucha. La alternancia favoreció a Palencia con 28 segundos para el final. Dani Rodríguez erró el tiro y esta vez, los melillenses cerraron bien el rebote. Zengotitabengoa fue objeto de una falta rápida para que no corriese el crono y convirtió los dos tiros libres que acercaban a su equipo a la victoria con el 64-68 a 14 segundos para la conclusión.
Fakuade anotaba para Palencia después del rebote ofensivo y apretaba el marcador (66-68), y Alcoba pidió tiempo muerto a 8 segundos para el final. Blanch robó en el saque de fondo, forzó la pérdida y empató el partido cuando sólo quedaba 3 segundos para el final, tras un regalo de los visitantes.
La última posesión de Melilla acabó con un lanzamiento muy forzado de Pablo Almazán que estaba fuera de tiempo y el partido se fue a la prórroga, que arrancó con una canasta de Brandon Lee Walton y dos tiros libres consecutivos anotados por Pablo Almazán.
Y cuando peor estaba Palencia con el 70-74, Tomas inventó una acción de dos más uno en el último segundo de la posesión. Con Barnes y Urko eliminados, los locales tuvieron que afrontar la mitad de la prórroga sin pívots. Por ahí, el Melilla Baloncesto plateó situaciones de poste bajo con Héctor Manzano sacando petróleo, tras una acción de dos mas uno que ponía el marcador en 75-78. McCarron tuvo el triple para empatar, pero erró, aunque en la siguiente acción Blanch no perdonó. A 19 segundos para el final, a Palencia le quedaba aún una bala en la recámara (77-80). Tomas anotó de dos y Palencia de nuevo buscó falta rápida con el 79-80. Franch solo metió un punto y en la lucha por el rebote, Tomas fue objeto de falta. El alero falló uno y las cosas seguían igual, con 80-81 y posesión para los de Alcoba, cuando tan solo quedaban once segundos. Almazán se fue al tiro libre y no le tembló el pulso para cerrar la victoria para su equipo.
