Las decenas de personas que se han acercado al foso del Hornabeque se vieron sorprendidos por la iniciativa de la agrupación Mirrolde Teatro. Conforme iban entrando un tendero les ofrecía transformarse por unos minutos en ciudadanos de la población donde nació Jesús, según informa la Viceconsejería de Festejos. Así, añade que la mayoría de las personas se atrevieron a enfundarse las túnicas y vestimentas de la época para relacionarse con otros personajes de Belén. Y como en aquellos tiempos, el herrero se afanaba en sus labores de armero, los pastores paseaban a las cabras e incluso había un borracho que hacía reír a los ocasionales transeúntes, concluye Festejos.
