Juan Antonio Santiago Escámez y Francisco Márquez Calvo, ambos rebasando la treintena, eran dados como desaparecidos después de que el vehículo en el que viajaban se precipitara a las aguas de la presa de Msra. Hammadi, en Marruecos. Se desconocía en ese momento la situación en que se hallarían ambos melillenses tras el trágico accidente ocurrido el día anterior, ya que sus cuerpos no habían sido recuperados por los efectivos de la Guardia Civil desplazados hasta el citado lugar.
Eduardo Pérez Extremera, el nuevo comisario-jefe, tomaba posesión de su cargo. Sustituía en el desempeño de estas labores a Silvano Cirujano Pita, que había sido cesado meses antes y cuyo traslado oficial se había producido en agosto de 1990.
