José Carlos Granero compareció de nuevo ayer viernes ante los medios de comunicación, aunque en esta ocasión para analizar la previa del encuentro ante el Algeciras C.F., choque que el nuevo entrenador de la U.D. Melilla calificó de vital, de cara al futuro de su equipo en la competición para poder remontar el vuelo y salir de las posiciones de descenso. El preparador valenciano de la U.D. Melilla mantiene la duda de Pedro Bolaños para el encuentro ante el Algeciras, ya que el central jiennense sigue con molestias en la rodilla derecha, mientras que Chupe será baja por sanción. No obstante, recupera a Diego Cascón, David Vázquez y Manolo. Los dos primeros han superado sus lesiones, en concreto una sobrecarga en el aductor y una rotura en el cuadriceps izquierdo, respectivamente, y el tercero ha cumplido el encuentro de sanción por acumulación de amonestaciones.
José Carlos Granero es consciente de la situación extrema en la que se encuentra su nuevo equipo, aunque no quiere calificar el partido como una final, «pero sí es verdad que es vital para nosotros y la idea y lo que vengo trabajando con los jugadores es el de partido a partido, aunque sé que esta frase está muy manipulada y se utiliza mucho últimamente, aunque en nuestra situación no nos podemos engañar, pues es difícil y complicada».
«Es un partido a cara de perro y hay que jugarlo pensando en que no hay otro. Sólo es el Algeciras, es mi idea y así trato de trasmitírselo a los jugadores en estos días», afirmó el nuevo entrenador de la U.D. Melilla, quien añadió que se ha encontrado un buen vestuario, con ganas de remontar las posiciones de descenso. «Hay una predisposición cien por cien y el equipo tiene ganas de sacar la situación adelante».
A este respecto, significó que los jugadores, al encontrarse con un entrenador nuevo, «es lógico que en el primer efecto de cambio quieeran hacer algo diferente, dentro de nuestras posibilidades, características y limitaciones, aunque sé que es muy difícil porque llevamos pocos días trabajando juntos, pero debemos aprovechar este efecto de cambio, de hacer algo diferente a lo que se ha hecho hasta ahora e ir metalizándoles que empieza una etapa nueva».
«Me gustaría que la respuesta del equipo fuese positiva y en la línea de lo que se espera», resaltó.
Granero dejó claro que trabajo no faltará en su nuevo equipo. «Cada maestrillo tiene su librillo y cada entrenador una forma de ver esto. Es algo natural y evidente, pero al equipo no le va a faltar dignidad y cuando salga al campo tiene que morir por su camiseta, escudo, club y ciudad. El jugador debe sentirse orgulloso de pertenecer a este equipo. Nunca puede perder su amor propio y orgullo. En esa línea voy a insistir y machacar mucho, ya que soy muy pesado. Sólo contemplo la posibilidad de ir a mejor porque peor de lo que estamos no podemos estar».
Por último, se le preguntó por el terreno de juego y señaló que está mejor mejor de lo que pensaba. «Ya he hablado con el jardinero y el césped ha sido resembrado. Está en fase de crecimiento y ha sido cortado. Creo que estará digno para el domingo. Me preocupa mucho el terreno de juego y cuido basante esa cuestión porque me gusta que mi equipo juegue en un campo de césped de verdad. Cortado el campo cambia mucho y el jardinero me ha comentado que en poco tiempo estará bien», concluyó José Carlos Granero.
